El centro de la amenaza son los líderes Wayúu quienes han hecho resistencia para tratar que el alcalde de Uribia, Luis Enrique Solano, dejara en la dirección a la médica indígena Claudia Henríquez. A pesar de la insistencia al alcalde por parte del Gobierno Nacional a través del ministro Alejandro Gaviria y la Superintendencia de Salud, para asegurar la continuidad y la buena gestión de la directora el alcalde solano –hijo de la ex alcaldesa Cielo Redondo, quien lleva 25 años controlando la alcaldía de este municipio- hizo caso omiso e impuso a Apolinar Rivadeneira como gerente encargado, mientras se nombra alguien en propiedad. Con este nuevo ingrediente violento las posibilidades de que las comunidades Wayúu de la Alta Guajira cuenten con un director idóneo o reelijan a la actual gerente, se esfuman. Todo indica que el presupuesto de $11 mil millones para atender la salud de los niños y pobladores de esta región, terminará formando parte del gran botín del clan Solano - Redondo. El panfleto está firmado por las Autodefensas Gaitanistas y se declara objetivo militar a líderes indígenas que han liderado la resistencia para que el hospital no caiga en manos de los políticos.
