No se trata de un panegírico al candidato de la Colombia Humana Gustavo Petro, se trata de leer una realidad política, tangible y electoral que el momento histórico amerita.
Ante el panorama que se nos presenta para las próximas elecciones y ante el desastre a que nos ha conducido este desgobierno, no veo otro candidato mejor sintonizado con la realidad política, social y económica del país, que Gustavo Petro.
El desencanto es grande y era perfectamente previsible que esto sucediera; a pocos meses de realizarse las elecciones parece irreversible un cambio de la situacion actual. "Todo lo que va mal tiene tendencia a empeorar". La ley de Murphy se cumple.
Si nos atenemos a una lógica coyuntural razonable y propicia para unir a todos los sectores sociales y politicos, el candidato ideal sería Humberto de la Calle Lombana. Un candidato que no ofrece resistencia alguna, un liberal que no ha sido apreciado en su verdadera dimensión. De la Calle, encarna la seriedad, la decencia, el conocimiento y la experiencia.
Nunca se ha visto envuelto en un caso de corrupción algo insolito y extraordinario en la política Colombiana. Arquitecto del proceso de paz y quien mejor para implementarlo. Humberto ha ocupado todas las dignidades que mortal alguno pudiese ocupar, de donde a salido sin tacha ni cuestionamientos; lastimosamente no cuenta con un electorado que en su gran mayoría actúa bajo presiones emocionales.
¡Pero volvamos a Petro!
Petro es un tipo inteligente, es innegable que le cabe el país en la cabeza y si corrige una serie de cosas, que conllevan a que ciertos sectores se asusten con un eventual gobierno suyo, es posible que gane en primera vuelta. Pero Petro no es perfecto ni tiene porque serlo; como todo mortal comete errores y tiene defectos.
Aparte de una personalidad egocentrista que denoto en el ejercicio de la alcaldia de Bogota; tambien dejo ver la dificultad del trabajo en grupo: cercanos suyos como Antonio Navarro Wolf y Daniel garcia Peña le renunciaron. Pero eso sería fácil de corregir y superar. Siendo un poco fantasioso y sub estimando la volatilidad del voto, Petro tiene un abultado activo electoral, que ya no es necesario convencer, es el voto cautivo que irreversiblemente sufraga por el, es el voto que lo acompaña a las grandes concentraciones de plaza pública y que hace 4 años sumaron 8 millones de Colombianos.
Con ese activo fijo arranca. Su trabajo, debe ser básicamente dirigido al gran pasivo por convencer. Es el gran sector a quien habrá que disuadirle la resistencia y esto abarca al escéptico y a todos aquellos que les venden a Petro como el Coco que viene por ellos a expropiarles lo que no tienen. Hacia estos debe dirigirse la accion de cambio inmediato.
La estrategia montada por sus enemigos políticos y medios de comunicación abyectos al viejo establecimiento, es conducida a desprestigiarlo, hasta con la mezquina nimiedad, del tipo de calzado que usa o la casa donde vive.
¿Habra una imprecisión más grande, que asustar con la expropiación que hipotéticamente haría Petro? Si nos atenemos al sentido etimológico de la palabra (quitar derechos de titularidad) la extrema derecha que siempre ha gobernado y nos tiene con 22 millones de pobres como resultado de su pésima gestión de 200 años en el poder, es la expropiadora más grande de derechos y libertades.
¿Quien expropia a quien?
Al pueblo colombiano les han expropiado hasta los sueños, el derecho a la salud, el derecho a una vivienda digna, el derecho a una educación gratuita y de calidad. Al fin quien es el expropiador. ¿Petro? Además el estado Colombiano, contempla constitucionalmente la expropiación con indemnización, cuando el interés general prima sobre el interés particular, ejemplo: en el caso que un proyecto vial sea paso obligado por una propiedad y su propietario se niegue rotundamente a vender y a que se ejecute, este proyecto de interes general; en este caso, el estado entraría a comprarle, al propietario, con el avalúo y si este eventualmente se niega, se vería sometido a un proceso de expropiación con indemnizacion.
No le falta razón.
Históricamente, el eterno conflicto vivido en Colombia, se basa en algo muy puntual: la tierra. La tierra es el eje histórico del conflicto armado y causante del desplazamiento forzado.
Varios intentos de reforma agraria han realizado los gobiernos liberales. Es un referente para Petro el gobierno de Alfonso Lopez Pumarejo (1934-1938) y su "Revolución en Marcha"; este gobierno realizó el intento frustrado de acometer las grandes reformas que siempre se han necesitado. Todo se frustró.
El gobierno de Carlos Lleras Restrepo (1966-1970) tambien lo intentó y fue neutralizado por el 'Pacto de Chicoral" que dio al traste con este noble propósito de Reforma Agraria.
El proceso de paz del Gobierno Santos, en el punto 1 Desarrollo Rural integrado, plantea esta reforma y modernización del campo. Todo ha sido inútil, todo ha sido vano.
Como me gusta lo que plantea Gustavo Petro, justo ahora, en su programa: grandes extensiones de tierras destinadas a ganadería extensiva cada día arrinconan más y más la frontera agrícola.
Centenares de hectáreas de tierra productivas inexplotadas, en un eventual gobierno suyo las adquiriría comprandolas a su propietario a un precio justo y con esto lograr el verdadero objeto social de la tierra: entregárselas al que realmente desea ponerlas a producir, de lo contrario las gravaria con altos impuestos, para que compensen para el estado, el capricho de tenerlas sub utilizadas o convertirlas en cuota de poder.
Una propuesta muy oportuna.
Los proyectos extractivos no tienen futuro, no son viables a la luz de esta nueva realidad. Dejar de depender del Petroleo y vender conocimiento es una idea que va acorde con los nuevos vientos de cambio que se respira a causa del cambio climatico. Lo vimos en la reciente cumbre de Glasgow.
La transición, es algo que debe ser insoslayablemente gradual, en esto no hay discusión. EL carbón y otras energias de origen fosil ( combustibles fósiles) tienden a desaparecer y ser reemplazadas por energías limpias que reduzcan el efecto de invernadero. En este tema indudablemente Petro tiene razón.
Luis Perez exgobernador de Antioquia dijo algo sabio y muy cierto: "en politica nada se repite". Eso de volverse a unir toda la corruptela , con el unico argumento del miedo contra Petro y asi volver a elegir un Titere, esa formulita no les dará resultado. Tengale miedo al Fraude.
Han dicho tantas cosas en contra de Petro, que en un posible gobierno suyo el se esforzará por desvirtuarlas, acometiendo las reformas que se necesitan. Reducir la discusion sobre un candidato como Gustavo Petro a algo tan pueril como que usa zapatos Ferragamo o tiene una casa en Chía, es el eterno insulto a la inteligencia de una "ex revista" que prioriza lo banal sobre lo verdaderamente importante. Afortunadamente en Enero entra en circulación una oferta periodística alternativa que equilibrará las cargas.
Dictum: Cinco años esforzándose por hacer trizas los acuerdos de paz, destruyendo lo construido, para ahora por presión internacional y sin ninguna convicción, tener que reconocer que hay que implementarlo ¿Cuantos muertos nos hubiéramos ahorrado?
