Hay una polémica que ha sacado lo peor de nuestro sucio patriotismo. Lo de jugar la final en Colombia es una esperanza que tiene el mismo muchacho desprevenido que votó por Duque. Ignoran lo obvio, no somos nadie. La tradición argentina en fútbol es una cosa original. Los japoneses pagan una fortuna por ir a ver en el Monumental o en la Bombonera un Boca-River. A Santafé Nacional solo van los hinchas de cada ciudad. No existimos, no tenemos mundiales, tenemos una copa América y tres libertadores. Ellos han conseguido cincuenta veces más cosas que nosotros, ellos son potencia, nosotros todavía sacamos el carro de bomberos si vamos el mundial.
Vivo en Bogotá y para mi sería mejor que la final se jugara en Buenos Aires en Barranquilla. Imagino Avianca aprovechándose de la ocasión, cobrando dos millones de pesos para ir a la arenosa. Además, en la casa de la selección, el equipo se cansa más que cualquiera. En la pasada eliminatoria conseguimos la clasificación fue en Lima y no en Barranquilla. Que jartera el público en el Metropolitano. Eso a los 15 minutos ya están pidiendo a Lucho Diaz o a Teo o a Bacca así no los convoquen. No existe una cultura futbolística. Por eso al Junior le va tan mal internacionalmente, por eso en el Metropolitano gana hasta el Melgar de Arequipa. No, mejor jugar sin presión la final en Buenos Aires, ojalá en el Monumental. Las tomas desde arriba se ven más bonitas, todo es más bonito desde un dron, el río al lado, el platinado cielo de Buenos Aires en invierno. Los alrededores del estadio Metropolitano de Barranquilla son tan horribles que hace muchos años, desde la época del Gol Caracol con el joven Adolfo, no veo una sola toma aérea del estadio. Además, afróntelo, de fútbol los costeños no tiene garra.
No, cesen pues la vaina. La final debería jugarse en Buenos Aires, lo prefiero mil veces el frío invernal de Argentina para nuestro equipo que el calor sofocante de Barranquilla que desgasta a jugadores completamente desacostumbrados a esas temperaturas. No más patrioterismo barato. Agradecemos a la Argentina que nos den unos partidos. Ojalá todos se jueguen en Bogotá. Acá ganamos la única Copa América al mejor México de la historia. Por cierto, aprovecho esta retahíla para decirles que la sede de la eliminatoria debería ser la capital. Puede más la altura contra los rivales que el calor agobiante. Estoy cansado de ver al equipo ganar sus clasificaciones por fuera de su casa.