El país sigue en medio de incertidumbres y una serie de hechos de violencia nos hacen pensar si la sociedad colombiana sí puede avanzar o en realidad está en una especie de remolino y de círculo vicioso, trátese el gobierno que se trate.
Me refiero a lo siguiente: en pleno periodo de conversaciones de paz con las disidencias de las FARC, el Cauca está convertido en un terreno de guerra, entonces uno se pregunta si hay conversaciones y cese al fuego, ¿por qué la guerra sigue?, ¿hay hipocresía de lado y lado?, ¿todo es una farsa para crear esperanzas en la población?
Pero los hechos son los que hablan, el conflicto se ha recrudecido, los paramilitares siguen consolidándose y avanzando en el país (en la zona norte), y la guerrilla, ni se diga...
Yo lo he dicho de manera clara: Colombia es un narcoestado, mientras el problema de la producción de drogas sea que Colombia es el principal productor de droga con 250.000 hectáreas que dejó sembradas el tahur Santos, el país no va a cambiar.
Entonces, en ese orden de ideas, uno piensa que las posibilidades de cambio del país no son claras, que más allá de la palabrería y de los discursos y etcétera, los factores de poder siguen siendo los mismos.
Yo lo he dicho de manera clara: Colombia es un narcoestado, mientras el problema de la producción de drogas sea que Colombia es el principal productor de droga con 250.000 hectáreas que dejó sembradas el tahur Santos, el país no va a cambiar.
Este gobierno no ha erradicado ni una hectárea de tierra ni lo va a hacer. El gobierno americano está en ese conflicto internacional tan grave que es el de Ucrania, está en una crisis económica gigantesca y parece que no tiene tiempo de voltear su rostro para mirar acá.
Yo no es que sea pesimista, sino que el pesimismo emana en las circunstancias del país. Creo que un cambio rápido no se va a dar; las reformas están enredadas en el parlamento del lado y lado. En consecuencia, pienso que la crisis económica va a empezar a golpearnos de manera dura y las elecciones ya se vinieron encima en las regionales, y si Petro las pierde el panorama se hace todavía más difícil.