Lo que se sospechaba a simple vista se convirtió en una verdad. La creciente cifra, cada vez más alta, de empresas dedicadas a la venta de agua de bolsa en Santa Marta no solamente debería preocuparle a las autoridades sino también al ciudadano común.
Por ejemplo, a mi me ha llamado siempre la atención y por eso me preguntaba: ¿de dónde sacan el agua esas empresas dedicadas a la venta del líquido en bolsa? Y me respondía así mismo: ¿será que lo hacen del acueducto de la ciudad o la extraen de algún río? Si es lo último me parece lo más correcto, aunque esa extracción debería tener un permiso especial tanto del gobierno distrital como de Invima en lo que respecta al tratamiento higiénico del líquido sacado de los afluentes naturales.
No obstante, y viendo los resultados de las investigaciones adelantadas por la Fiscalía (los cuales fueron revelados hoy a primeras horas de la mañana tras varios meses de indagación), aquellas sospechas que teníamos desde siempre se transformaron en una realidad.
Investigaciones #Fiscalía y #Sijín @PoliciaColombia ubicaron inmuebles donde se extraía agua ilegalmente mediante válvulas conectadas al acueducto de #SantaMarta. Dos personas judicializadas responderían por daño en obra de utilidad social y usurpación de aguas. @Minvivienda pic.twitter.com/qDBA7zCyZW
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) October 17, 2019
Tras descubrirse un entramado de conexiones fraudulentas en un sector cercano a una fuente natural de agua, pero que la realidad era otra, pues estaban conectadas a un tubo madre del acueducto de la ciudad, se confirmó el robo indiscriminado y descarado de una de las tantas empresas existentes en la ciudad de venta de agua en bolsa.
Ese ilícito fue, incluso, expuesto por un informe realizado por Caracol TV en el mes de agosto y en donde se mostraron las redes fraudalentas que iban a parar a un lote privado encerrado con paredes y cuyo propietario resultó ser el dueño de una de esas empresas, la más grande e importante que hay en Santa Marta, conocida como Agua La Roca.
Esa empresa viene funcionando en Santa Marta desde hace más de 15 años. Cuenta con una planta principal ubicada en el sector de Mamatoco, la cual posee aparentemente una base de tratamiento de agua muy higiénica, pues así me lo mostró el propio dueño un día que yo fui a ese lugar, cuando laboraba en otro medio como reportero, para hacerle un publirreportaje.
Recuerdo muy bien que no le pude hacer la pregunta correspondiente a la inquietud que siempre me había rondado en la cabeza sobre qué, dónde captaban el agua que vendían tras procesarla. No se la quise hacer porque, primero, yo no estaba allí en esos momentos como reportero investigador sino como un simple redactor de un reportaje pago para el medio de comunicación en el que trabajaba y por lo tanto no podía ponerme a cuestionar a esa empresa, puesto que si lo hacía no le daban el publirreportaje al medio en que laboraba y después me botaban.
Salí de allí impresionado por la forma higiénica en la que manejaban el agua y por eso desde esa vez la tuve como una de mejores aguas procesadas en la ciudad, hasta hoy cuando la Fiscalía develó que había venido sustrayendo el agua de unos 44 mil habitantes samarios, a los que de seguro les revendía después en sendas bolsas de todos los tamaños. Es decir: todo un negocio redondo, pues solo les bastaba rellenar las bolsas, ya que se supone que el agua que circula por el tubo del acueducto para los hogares samarios viene tratada en la planta.
Pero si ello sucedía con esa empresa de agua, qué no puede estar ocurriendo con las otras, más de una docena existentes en Santa Marta, sobre todo con los también llamados "bancos de agua" con "cajeros" que también han proliferado por toda la urbe en un aparentemente descontrol sanitario y ausencia de responsabilidad, ya que en numerosas ocasiones me ha tocado ser testigo de cuando los carrotanques llegan hasta esos cajeros automáticos de agua y los llenan como llenar cualquier alberca.
Ya es la hora de que las autoridades distritales, gubernamentales y sanitarias aprovechen esta situación anómala en el manejo del agua en Santa Marta, la cual de seguro estaba contribuyendo con el desabastecimiento del preciado líquido en los hogares samarios, para que se intervengan a todas esas empresas que hacen negocio con el agua en la ciudad, pues si la captación ilegal de la que descubrieron afectaba a 44 mil habitantes, ¿a cuánto más afectará si hay otras por ahí con las mismas prácticas ilícitas?
