Por: Juan Camilo Caicedo Moya
Ex vocero y Cofundador del Partido del Tomate
A pesar de que el gobierno nacional insiste en que si ha cumplido los puntos acordados tras el paro agrario del año pasado, la realidad que vive el campo colombiano hoy en día es otra, la cual no se diferencia en nada a la realidad del año pasado.
La crisis que vive el campo colombiano no se dio hoy, varios han sido los gobiernos que con ciertas decisiones políticas han ido condenando la sostenibilidad de los distintos sectores que integran el campo, además de las facilidades otorgadas por distintos gobiernos para la incursión de países extranjeros en el mercado interno.
Desde el gobierno de Virgilio Barco (1986 a 1990), inició lo que fueron las políticas de internacionalización de la economía, la cual pasó a ser desarrollada por el gobierno de César Gaviria (1990 a 1994). Dado el apoyo que tuvo el gobierno de Barco para combatir el narcotráfico, es ahí cuando se logra iniciar la apertura económica, en donde (según Barco) la política de apertura económica le daría ventajas arancelarias y comerciales a Colombia en los distintos mercados internacionales para comercializar sus productos. Hoy en día se evidencia, que dichas ventajas hasta la fecha no se han materializado, por el contrario han sumergido al campo colombiano en una crisis la cual parece nunca acabar.
En los años 90, el gobierno de César Gaviria propulsó la apertura económica hacia nuestro país, bajo el lema de “la revolución pacífica”, la cual dió inicio a un cambio económico en el país. A partir de éste lema se recuerdan 5 reformas en materia económica que han modificado el país bajo dicho gobierno: 1) La reforma arancelaria; que logró el ingreso a nuestro país de productos extranjeros a gran escala, 2) La reforma cambiaria; la cual contribuyó a desestabilizar la economía, tras detener el aumento en el precio del dólar, lo que generó pérdidas en el sector de los caficultores principalmente, 3) La reforma tributaria; que buscó recoger dinero para invertirlo en inversión social aunque ésta nunca se vio y adicionalmente se aumentaron los impuestos por la venta IVA. 4) La reforma al comercio exterior; en donde se creó el ministerio del comercio exterior, el cual buscó internacionalizar los productos de nuestro país, pero lo único que logró fue que los productos extranjeros acabasen de invadir el mercado colombiano, y como última reforma, la más significativa 5) La reforma a la inversión extranjera; en donde se da vía libre a la llegada de capital extranjero para la inversión en Colombia.
Posterior al gobierno Gaviria, continúa el de Ernesto Samper (1994 a 1998), quien denominó su política de desarrollo como “el salto social”, en donde generó condiciones para que aquellos con salario mínimo y que en situación de pobreza lograsen subsistir con unas condiciones mínimas.
Con el gobierno de Andrés Pastrana (1998 a 2002), se adoptaron formas represivas en la economía, aquí se busco la privatización diversos sectores del país como la salud y hubo una desprotección total hacia el sector estatal.
Sigue el gobierno del ex presidente Uribe (2002 a 2006 y 2006 a 2010), el cual acabo de hundir al campo colombiano. Pues las supuestas salvaguardias del TLC nunca lograron cubrir los daños causados a los campesinos. Por otro lado la confianza inversionista de la cual tanto se enorgullece el ex presidente Uribe, disminuyó los impuestos a las multinacionales para la explotación de los recursos naturales de Colombia. También la finca “Carimagua” en Casanare, que debía ser entregada a familias desplazadas, pero que extrañamente fue otorgada a los grandes empresarios de palma. Y por último, el tan controversial “Agro Ingreso Seguro” cuyo objetivo según el ex presidente Uribe fue dar pequeños subsidios para agricultores colombianos (314 mil familias). Éstos, por alguna rara razón pasaron a manos de grandes familias de la Costa, el Magdalena y el Valle, en donde pareciera se agradecieran los aportes realizados a la campaña de nuestro ex presidente.
Por último tenemos el gobierno del presidente Juan Manuel Santos (2010 a 2014), el cual ha tenido varios paros de distintos sectores a lo largo de su gobierno, del cual se puede recordar el último paro que fue en agosto del año pasado, donde el sector agropecuario se manifestó tras la crisis que afrontan desde la apertura económica. Los tratados de libre comercio, como los nulos salvamentos y subsidios que el gobierno nunca les ha propiciado, los altos costos que deben pagar por los insumos, como el precio de compra de los productos para su exportación, lo cuales en nada ha beneficiado a los agricultores, y tal vez el punto que mayores problemas económicos les genera a los agricultores. Éste consiste en dejar de utilizar la semilla nacional que además se puede reutilizar ahorrando costos, para darle paso a la compra y utilización de la semilla extranjera, la cual requiere de un tratamiento especial que en la mayoría de ocasiones supera los costos de la ganancia de la producción (con la firma del tratado de libre comercio con Estados Unidos, se impuso que: todo aquel que produzca alimentos debía utilizar la semilla de multinacionales como Monsanto).
El día miércoles 16 de abril del presente año, el presidente Santos anunció en medios de comunicación que no hay justificación para un nuevo paro agrario, así que puede deducirse que tras las múltiples frases del presidente, en donde niega ciertas problemáticas que afronta el país (con el fin de no perder su popularidad que por estos días está por el piso, como el año pasado con “el tal paro nacional agrario no existe”) refleja la incapacidad de éste para atender, negociar y solucionar los diferentes temas que han paralizado al país.
Es fácil exponer las razones del por qué hay un nuevo paro nacional agrario y popular; este se da en el marco de incumplimiento por parte del gobierno nacional hacia los acuerdos trazados con los agricultores (72 de 88 puntos acordados, en 2013). Para el presente año en el mes de enero, el grupo campesino de Dignidad Agropecuaria le manifestó al presidente en reiteradas ocasiones que los acuerdos del año pasado habían sido incumplidos. En el presente año tras una nueva reunión con Dignidad Agropecuaria el gobierno se comprometió a firmar 42 acuerdos de los cuales no se han cumplido ni la mitad, sin embargo Dignidad Agropecuaria reclama 4 temas gruesos en los que el gobierno reiteradamente a incumplido: 1) comercio exterior; la afectación de los agricultores tras los tratados de libre comercio, 2) crédito y financiamiento; condonación de deudas que se debían pagar con el dinero del 2 x 1000, 3) minería, páramos y medio ambiente, 4) insumos agrícolas y pecuarios (incluyendo combustibles) los cuales son muy costosos e impiden la competitividad, como el incremento del costo de vida. Para el caso especial del sector papero se pide reactivar el cultivo, la siembra y la comercialización de cereales.
Por otra parte los movimientos agrupados en La Cumbre Agraria Campesina, Étnica y Popular, los cuales elaboraron un pliego de exigencias contemplados en 8 puntos que abarcan las problemáticas más urgentes que afrontan los sectores son: 1) tierras, territorios, soberanía alimentaria y ambiente, 2) economía propia vs modelo de despojo, 3) minería y energía, 4) cultivos de coca, amapola y marihuana, 5) derechos políticos, garantías, víctimas y justicia, 6) relación campo y ciudad, 7) paz, justicia social y solución política, y el último 8) derechos sociales, económicos y culturales.
Todos los sectores del campo colombiano concuerdan en que el gobierno debe generar precios de sustentación y compra de cosechas.
Por último para responder la frase del presidente Santos sobre el injustificado nuevo paro agrario y popular que iniciará el próximo 28 de abril, la respuesta es que si está justificado, por los incumplimientos del gobierno y la mamadera de gallo, en la que tienen a los diferentes sectores que conforman el campo colombiano.
No está de más mencionar que si bien en algunos casos puede que el gobierno si los firmase, su ejecución no se ha llevado a cabo y no pasa más allá de una simple firma en un papel.
Twitter: @JUANCAELBROKY