Lograr la reversión al Estado de la enorme Concesión de Mares, que se fundara la Empresa Colombiana de Petróleos, que volviera a Ecopetrol la propiedad de Campo Rubiales o la explotación petrolera del Huila, son algunos de los logros que en 97 años de historia hemos conseguido con lucha, con sangre, pero también con conocimiento y propuestas.
La USO no es una aparecida en el escenario de la industria petrolera colombiana y alcanzar 100 % de propiedad estatal de Ecopetrol no es una improvisada propuesta nacida al calor del Paro Nacional. Porque si algo no hace la USO es improvisar, sino que lo digan las decenas de empresas del sector con las que negociamos las condiciones laborales de nuestros 25 mil afiliados.
No nos sorprende tampoco el coro de sorprendidos y escandalizados en medios y columnas de opinión del pensamiento neoliberal con nuestra propuesta, ya vieja, de que Ecopetrol vuelva a ser 100 % pública. A fin de cuentas, esa escuela de pensamiento es más bien inflexible, poco imaginativa y poco dialogante.
Estas son nuestras razones:
Proponer que el Estado recompre el 11,5 % de las acciones de Ecopetrol, que se encuentran en el mercado de valores, al contrario de lo que dicen algunos es una muy buena idea para un país débil económicamente como el nuestro. Mucho menos es una expropiación, somos tan racionales, a diferencia de ciertos iluminatti neoliberales, que proponemos comprar a precio de mercado todas las acciones, de todos los minoritarios, porque creemos que es un excelente negocio para la nación y sobre todo para los colombianos.
Para empezar, se trata de recomprar las acciones, lo que significa hacer un proceso de valoración independiente de la empresa y con base en sus resultados hacer una oferta de compra dirigida a los accionistas minoritarios, entre ellos los compradores individuales y fondos de pensiones que participaron en las rondas de privatización de 2007 y 2011.
Recomprar acciones por parte de los accionistas mayoritarios para controlar totalmente las empresas es una práctica común en el sector privado, pero en ese caso no salen a hacer escándalo. En Colombia, recientemente lo han hecho el fondo Ashmore que luego de que el Gobierno de Juan Manuel Santos le vendió en 2016 la participación del 57,6% del Estado en Isagén, lanzó una oferta para recomprar el 42,8% restante de los inversionistas minoritarios; y hace un par de meses lo hizo el Grupo Casino, que llevó a cabo una oferta de compra de todas las acciones de los accionistas minoritarios de Almacenes Éxito con el fin de hacerse al control total de la empresa. Sobra decir que El Éxito es una de las cinco empresas más grandes en ventas del país y la que más empleo genera.
Que se sepa, nadie en la prensa apareció denunciando una expropiación a los pequeños accionistas, pero además las empresas que han tomado control del 100% de las acciones han conseguido mayor rentabilidad y rápidamente han recuperado la inversión. Eso mismo planteamos que haga la Nación con una recompra de las acciones de Ecopetrol.
Para la Nación es buen negocio porque hoy tiene que compartir las utilidades con socios minoritarios que solo tienen el 11,5% de la propiedad, sin embargo, es la Nación la que hace el mayor esfuerzo con su patrimonio, pero recibe el 12 % menos en dividendos. Por ejemplo, este año en la asamblea de accionistas de marzo se aprobó distribuir $9,2 billones en dividendos ordinarios, de los cuales la Nación recibió $8.2 billones, 1 billón menos que si tuviera el 100 % de las acciones. Y el pasado lunes 16 de diciembre en asamblea extraordinaria se acordó que recibirá otros $3,2 billones como dividendo adicional, que habrían sido $3,6 de ser el único dueño.
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Este año, con el 88,5 % de propiedad, la Nación ha recibido $11,4 billones, pero si tuviera el 100 % de las acciones habría recibido $12,8 billones, lo que equivale a 1,8 veces la reforma tributaria
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Este año, con el 88,5 % de propiedad, la Nación ha recibido $11,4 billones, pero si tuviera el 100 % de las acciones habría recibido $12,8 billones, lo que equivale a 1,8 veces la reforma tributaria que en contra de la voluntad popular y peticiones del comité nacional del paro se viene tramitando en el Congreso. La diferencia de $1,4 billones que dejó de recibir la Nación este año es una razón válida para que se compre esa parte que está en manos privadas.
La inversión que se necesita para hacer la recompra es fácilmente financiable con recursos de la propia empresa y el Estado, sin endeudarnos, Ecopetrol tiene suficiente liquidez y las inversiones son recuperables vía dividendos que pagará la empresa. Para evitar cualquier afectación en la disponibilidad de efectivo de la empresa puede hacerse por partes utilizando una porción de los $16 billones de pesos en efectivo con que la compañía contaba hasta septiembre, según su informe de resultados a septiembre.
El obstáculo para la recompra de las acciones nos es su viabilidad económica para el país, ni si los accionistas individuales están dispuestos a vender siempre que se respeten sus derechos. El obstáculo es la voluntad política de un Gobierno muy ortodoxo, y los riesgos que podrían aparecer si un gobierno, incluso el actual, convierte a Ecopetrol en su caja menor, como se demostró ahora que el Ministerio de Hacienda para cuadrar las cuentas públicas de este año buscó el dividendo extraordinario que se decretó el lunes, lo que en la práctica significa una descapitalización de $3,6 billones que salieron de la reserva de la empresa.
Necesitamos mirar a largo plazo, Colombia necesita crear un fondo para la transición energética justa y contar con una empresa pública nacional que ayude con innovación, recursos y capacidad a que esa transición beneficie al pueblo colombiano y siga generando riqueza para la realización de los derechos consagrados en la constitución. Hasta el momento, de la bonanza petrolera de los últimos 40 años Colombia no ha ahorrado nada, ese dinero ha tapado el enorme hueco de las exenciones al 0.01% más rico y la corrupción generalizada. Un Estado moderno y democrático necesita un Estado fuerte y eficaz que al fin avance en reducir la atroz desigualdad. Ecopetrol 100% es uno de los pilares para lograrlo.
Presidente Nacional Unión Sindical Obrera - USO
Publicada originalmente el 24 de diciembre de 2019