Ayer estuvo en Cali, con ocasión del cumpleaños 486 de nuestra ciudad, la señora ministra de cultura Angélica Mayolo. Trajo muy buenas noticias para conmemorar estas efemérides: Después de un proceso de investigación que se inició hace diez años, la salsa, una de nuestras manifestaciones más queridas y arraigadas, quedó inscrita en la lista representativa de patrimonio cultural inmaterial de la Nación.
Para celebrar el acontecimiento se engalanó el Boulevard del Río y algunas de las escuelas de la ciudad al son de los temas más emblemáticos bailaron en un pequeño recorrido mientras caleños y caleñas cantaban y aplaudían. Todo fue felicidad y orgullo.
El alcalde pronuncio un sentido y corto discurso donde reconoció el trabajo de muchos y el público lo vitoreó cuando dijo: Si en otras ciudades cantan, en Cali bailan”. En tarima estuvo una persona clave por sus aportes en todo este proceso: Diego Echeverry Buchelli. Se empeñó desde siempre en contribuir para consolidar el expediente y lograr la declaratoria. Vale la pena leer su tesis de maestría: La salsa en el Municipio de Cali un rastreo de los elementos de política pública cultural en sus prácticas: periodo 2000 -2011.
Sin embargo fueron muchos los ausentes y algunos ni siquiera mencionados. La lista sería larga y este espacio corto; por ello me referiré a algunos que han aportado de manera significativa a este proceso.
Alejandro Ulloa investigador y académico, autor de varios libros y referente cuando de salsa se habla; Gary Domínguez, toda una vida dedicada a la promoción y divulgación de la cultura salsera desde la Taberna Latina y desde el encuentro de Melómanos y Coleccionistas, espacio ideado por él; Luz Adriana Latorre, ex directora de Corfecali que promovió esta iniciativa y quien con su experiencia y trayectoria ayudó en la documentación que exige la declaratoria. Andrea Buenaventura, a quien se le debe uno de los eventos más representativos para exaltar la salsa y las escuelas: el salsódromo que se lleva a cabo el 25 de diciembre y que en buena hora vino a reemplazar la cabalgata. Además, creadora de Delirio uno de los eventos con más reconocimiento que tiene la ciudad. Luis Eduardo Hernández El Mulato, propietario de El Mulato Cabaret y quien internacionalizó el estilo de baile que se conoce como salsa caleña y ha llevado el nombre de Cali a importantes escenarios internacionales.
A todos aquellos que ofrecen y mantienen un espacio para bailar salsa en la sultana, ya sea en Alameda, el Centro o San Fernando; a las escuelas que desarrollan una tarea fundamental para que la tradición se mantenga; a los muchos excelentes bailarines profesionales con los que cuenta la ciudad, pero sobre todo esta declaratoria se le debe a todos los caleños y caleñas a quienes definitivamente les gusta bailar y bailan.
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Todos los portadores de la tradición deben ahora construir un plan de salvaguarda
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Este es el inicio de un largo camino; todos los portadores de la tradición deben ahora construir un plan de salvaguarda. La lista representativa de patrimonio inmaterial está compuesta por el conjunto de manifestaciones relevantes de acuerdo con la declaratoria que realiza el Ministerio de Cultura después del concepto de la máxima autoridad en la materia, el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural. Mediante la construcción del plan especial de salvaguarda se trata de mantener un acuerdo social para la revitalización, divulgación, documentación y protección de la manifestación.
Colombia es uno de los países que más ha avanzado en la legislación para proteger las manifestaciones inmateriales de nuestro patrimonio y somos un ejemplo para el mundo. La visión moderna del patrimonio ha cambiado radicalmente. Ya no solo se protegen edificios y monumentos sino que cada vez cobran más fuerza las manifestaciones inmateriales. Ahora que nos aproximamos a un cambio de gobierno, es momento para reconocer el excelente trabajo de Alberto Escovar Wilson White, arquitecto e historiador, quien estuvo frente a la dirección de patrimonio del Ministerio de Cultura por espacio de seis años y algo más. Ojalá que quien lo suceda en el cargo tenga una visión moderna del patrimonio, y conciencia para trabajar con las comunidades. Confiamos en el buen criterio de la ministra designada Patricia Ariza.
El trabajo para proteger y cuidar la salsa, manifestación que ahora hace parte de la lista representativa del patrimonio inmaterial de la Nación, apenas comienza y es tarea de todos los ciudadanos y habitantes de Cali.
