Al igual que en la UNAD este año en la Universidad del Quindío se realizará el proceso de elección de representantes para el Consejo Superior Universitario quienes posteriormente estarán a cargo de elección de rector, y tal cual, como se ha venido conociendo en el modus operandi de quienes se atornillan al poder en las Rectorías de las universidades públicas, en el Quindío el rector actual, José Fernando Echeverry Murillo, quiere mantener el poder.
Revisemos el proceso de elección de los candidatos al Consejo Superior Universitario, primero con la elección del representante de exrectores; el señor Álvaro Córdoba Nieto, quien lleva 2 periodos consecutivos y va por la 3 reelección, sería presuntamente el candidato apadrinado por el actual rector. Tan es así que en algunos contratos de pólizas para representación jurídica de servidores públicos de la Universidad, se subcontrata a la empresa CM Abogados Asociados, propiedad de su hijo, Juan Guillermo Córdoba Correa, y en donde él mismo exrector labora.
Ahora veamos la elección para la representación de egresados. A pesar de haberse establecido por la Universidad del Quindío, como fecha de publicación de candidatos admitidos a la representación de egresados el día 7 de octubre, Juan Carlos Martínez y su candidato suplente Jorge Humberto Díaz, ya actuaban como candidatos oficiales desde el día 1 de octubre, pues en medio del día del Graduado Uniquindiano (actividad promovida y pagada por la misma Universidad) se presentaron con los asistentes como “candidatos” e incluso entregaron publicidad alusiva a sus campaña. Es decir, estos candidatos no necesitaron inscribirse para saber que estaban avalados y además usaron un espacio pago por la Universidad para proselitismo, todo aparentemente con la venía del
Rector, pues ningún otro candidato se vio en el evento. Todo ello actuando contrario a la Resolución 9866 del 13 de septiembre de 2022, que convocó a las elecciones.
Finalmente, en el caso del representante de Directivas Académicas al Consejo Superior, el rector Echeverry Murill se incluyó como votante válido en una directriz publicada por la Universidad del Quindío el día 14 de septiembre de 20221, pasando por encima del Artículo 40 del Estatuto Electoral (Acuerdo del Consejo Superior No. 011 del 19 de agosto de 2010) en donde están enlistados taxativamente los habilitados para votar por Directivas Administrativas y allí no se menciona al rector:
ARTÍCULO 40: REPRESENTANTE DE LAS DIRECTIVAS ACADÉMICAS: El representante de la Directivas Académicas ante el Consejo Superior será elegido por quienes tengan esta calidad (vicerrector académico, Vicerrector de Investigación, Vicerrector o Director de Extensión, Decanos y Directores de Postgrados y Directores de Programas Académicos de la modalidad Presencial, a Distancia y Virtual). Se elegirán principal y suplente.”
Pero las condiciones favorables para garantizar que el actual rector gane con las presuntas candidaturas que apoya no terminan ahí. La Universidad del Quindío, a través del Acuerdo del Consejo Superior No. 001 del 2 de febrero del 2015, estableció un reglamento de garantías electorales al interior de la institución, que incluye, entre otras, las siguientes prohibiciones:
- Realizar cualquier vinculación o movimiento en la nómina estatal, incluyendo convocatorias docentes, durante los 4 meses anteriores a todo tipo de consultas y elecciones a llevar a cabo en la Universidad del Quindío.
- Restricciones a procesos de contratación directa dentro de los 4 meses anteriores a todo tipo de consultas y elecciones.
- Favorecer con promociones, comisiones, o ascensos indebidos, a quienes dentro de los diferentes estamentos participan durante las consultas y elecciones de la Universidad del Quindío.
Casualmente en sesión extraordinaria del Consejo Superior Universitario llevada a cabo el pasado 5 de octubre, se presentó proyecto de modificación a este acuerdo para reducir todas las prohibiciones de 4 a 2 meses. Lo que permitiría que el actual rector Echeverry Murillo pueda llevar a cabo la reorganización y modernización de la planta administrativa que fue aprobada el 14 junio del año en curso y con la que el rector garantizaría “incremento salarial que cobija a más del 85% de los funcionarios” y pasar de “345 a 453 funcionarios”, tal como lo anuncia la página web de la misma Universidad[1]. En conclusión, todos ellos, quedarían como votantes habilitados para la consulta con los candidatos a la Rectoría.
Parece que las prácticas amañadas en las Universidades públicas del país se han vuelto el pan de cada día y ante un establecimiento que cobijaba la corrupción o hacía caso omiso a la misma, se fueron normalizando las malas prácticas en la educación.
Ojalá la Universidad del Quindío pueda salvar sus procesos electorales de las garras de Echeverry y por el contrario pueda llevar a cabo el proyecto educativo de transformación que el país está necesitando.
Hasta que la corrupción salga de las aulas de clase.
1 https://www.uniquindio.edu.co/elecciones/publicaciones/1916/listado-de-aptos-para-votar-consejo- superior/
[1] https://www.uniquindio.edu.co/noticias/publicaciones/1687/consejo-superior-aprobo-proyecto-de-modernizacion-formalizacion-y-reorganizacion-de-la-planta-administrativa-de-la-uniquindio/
*Edilesa de Usaquén.
Excandidato a la Cámara por el Quindío.