Los puristas del fútbol que se desgarraron las vestiduras cuando se enteraron que Juanfer se iría a China, son los mismos que hoy discuten la llegada de James al fútbol qatarí. No se entiende cuál es el miedo de que los jugadores colombianos vayan a ligas que no son tan conocidas. Sí, es bueno tener competitividad, pero cuando los jugadores ya no ven una salida en sus clubes actuales es mejor buscar alternativas.
Pensar que la carrera de James está acabada por su contratación al Al-Rayyan, no tiene ningún sentido. Su carrera estaría acabada si se quedara en un equipo donde no es tomado en cuenta, y en donde se va a pasar el resto de la temporada sentado en la banca. Por eso, la decisión de James, incluso, podría ser la mejor que el colombiano ha tomado en años. En Qatar seguramente tendrá regularidad, mejorará su capacidad física y volverá a poner a punto la zurda que enamoró a más de uno en el mundial de Brasil.
James Rodríguez a Catar: "está acabado, no sirve, es el fin de su carrera".
Juanfer Quintero en China: "Dale crack, el 10 de la Selección, mi titular siempre".
Los colombianos opinan más desde el carisma que desde la razón. Entre el fútbol de Catar y China no hay diferencia.
— Juan Pablo Tabares O (@JuanPabloTaba) September 20, 2021
Por eso es ridículo echarse a la pena. Ya se vivió con Quintero, y el jugador en China tuvo un resurgir futbolístico excepcional, tanto que fue convocado a la selección y no desentonó para nada. Si James tiene un puesto seguro en el once del Al-Rayyan entonces mejorará, su memoria futbolística lo pondrá a nivel de crack y será convocado a la selección, porque Rueda no necesita jugadores que estén en las mejores ligas del mundo sino jugadores que desde su calidad individual, aporten a la calidad grupal de todo el equipo.
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