Duque, inteligente, no sé. Ético, no. Tramposo, sí.
Hace diez años boté mi voto y volvió el calvario para la patria.
El que fuera candidato de las proposiciones y no las agresiones (repetido hace pocos días) comenzó la agresión en virtud de la fecha de nacimiento. La discriminación inconstitucional de casa por cárcel (7/24) sin fórmula de juicio a los mayores de 70 años, como era de esperarse, se cayó por tutela.
El juez 61 consideró, además, que los tutelantes deben acudir a la Corte Constitucional para que sea decidida la nulidad por inconstitucional y como ingrediente involucra a jerarquías médicas a pronunciarse, cuando lo demandado es la discriminación con base en la edad, criterio análogo a los no permitidos en el artículo 13 de la Constitución (tampoco a los 58, 63, 76 u 81 años, ni 91 kg, ni 1,63 m de altura).
Lo demandado por inconstitucional es el elemento discriminatorio y en ningún caso una condición médico-clínica
Sin embargo, en actitud tramposa de mal perdedor, insiste en desviar del análisis y público el elemento demandado: la discriminación.
Parecería ser que aprendió de su antecesor la estrategia de posicionar equivocadamente un término (antes fue la paz y ahora la edad) y a partir de allí desviar torcidamente el escenario de controversia. Y desde su autismo, anuncia la continuación del atropello con la decisión de impugnar el fallo del juez 61.
Sí, continúa el calvario desde la Casa de Nariño