El 12 de noviembre el senado aprobó el TLC con Corea del Sur que eliminará los aranceles del 96, uno por ciento de los productos colombianos en Corea del Sur y, del 96,7 por ciento de los bienes surcoreanos en Colombia, en un plazo de diez años. El país asiático se encuentra entre las 10 naciones más desarrolladas del mundo e industrialmente se destaca en el sector automotor, naval, acero, semiconductores y tecnología de la información. ¿Qué nos depara en los próximos años este acuerdo con Corea del Sur?
Colombia y Corea del Sur intercambiaron productos el año pasado por valor de 1.890 millones de dólares, de los cuales casi 1.500 millones de dólares fueron exportaciones surcoreanas hacia Colombia; es decir, tenemos un déficit comercial del 79%. Las ventas colombianas a Corea del Sur son principalmente carbón, café y metales, mientras la cuarta economía de Asia exporta principalmente a Colombia vehículos, autopartes, maquinaria y productos tecnológicos.
Nuestro próximo competidor directo, con igual población a la nuestra, tiene un PIB cinco veces mayor y mejor distribuido, con un índice de desigualdad Gini de 0,31 versus 0,54 en Colombia e índice de desarrollo humano (salud, educación e ingresos) muy alto 0,909, mientras el de Colombia está en nivel medio con 0,7.
En el país, sólo el 1,7% de pymes exportan y el 15% del universo empresarial exporta el 60% de los $122 billones que Colombia intercambia con otros países, con 15 TLCs vigentes y 6 en negociación y el 80% son minas, petróleo y café. Las importaciones suman $115 billones y son el 18% del PIB, componiéndose así: $12 billones agrícola y agroindustrial, en bienes de consumo $26 billones, bienes de capital $41 billones y bienes intermedios $50 billones. La inversión extranjera representa $30 billones y 80% son minas y petróleo y 10% industria.
El principal tema a la hora de analizar acuerdos comerciales es mirar la competitividad y la capacidad de vender valor agregado a partir del stock de capital humano que tenemos. Los resultados de las pruebas PISA que se divulgaron el 3 de diciembre es diciente de nuestra posición en la esfera internacional. Este examen sobre matemáticas, ciencia y lectura se le aplica a 500.000 estudiantes de 15 años, en una prueba de dos horas en 70 países.
En matemáticas, énfasis de la más reciente prueba, el país obtuvo 376 puntos, el cuarto peor entre los 65 sistemas educativos estudiados. Cuatro de cada diez jóvenes colombianos caen debajo del nivel 1, el más básico. En los ocho países latinoamericanos participantes solo superamos a los peruanos, los últimos del ranking en todo. En competencias científicas se repite la situación: con el sexto peor puntaje, apenas estamos por encima de Perú en la región. Las distancias con los más destacados son abrumadoras, con Corea la brecha educativa se traduce en aproximadamente cuatro años de escolaridad.
Estamos en un evidente proceso de desindustrialización como muestra la relación Valor Agregado Industrial/PIB, la cual disminuye anualmente 1% y va en 12% actualmente. El Banco Mundial ha estimado que los costos de exportar un contenedor desde Colombia ascienden a US$2.355 versus $670 en Corea y U$1.090 EU. La carencia de transporte multimodal en el país nos impide aprovechar las “cadenas de valor” que tanto requiere el buen aprovechamiento de los TLC. Las exportaciones colombianas son commodities con poco valor agregado y representan el 76%. Las exportaciones no tradicionales tan sólo representan 24% del total exportado y claramente el precario acceso al único puerto sobre el Pacífico es un gran lastre a la hora de la competencia global, especialmente mirando hacia el nuevo socio asiático.
¿Qué estamos haciendo realmente por mejorar y cómo se refleja en las prioridades presupuestales?
El Gobierno invierte en ciencia y tecnología en 0,45% del PIB y en educación el 3,6% del PIB. Queremos competir abiertamente con Corea, la cual es la número tres en patentes y tercera en la prueba PISA de calidad educativa. Para tener ordenes de magnitud en ciencia, tecnología y capacidad innovadora, las patentes de Corea son las terceras del mundo, después de EU y Japón. En Corea están 625 mil patentes en vigor, mientras en Colombia 30 mil, ya que la solicitud anual de patentes en Corea es 175 mil versus 2 mil en Colombia. No es viable evolucionar con tan baja inversión en ciencia, tecnología y educación, teniendo en cuenta que los gastos de funcionamiento son el 56%; es decir burocracia no necesariamente científica.
Es iluso e ilógico firmar un TLC con Corea con la expectativa de vender petróleo, carbón, café, uchuva con bajo valor agregado, sacrificando electrodomésticos, productos tecnológicos y ensamble industrial con alta generación de empleo y valor, mientras unos pocos afortunados comprarán Hyundai Tucson a U$20 mil, miles de empleados de empresas de autopartes y ensamble industrial acompañaran en desempleo a los que se fueron de Icollantas en junio de este año.
MSc. Ernesto Bettín Jaraba
Economista Consultor
@ErnestoBettinJ
