Colombia se juega la posibilidad de seguir vivo en la lucha por ir al mundial de Catar en el partido que enfrenta contra Bolivia. Una victoria lo deja bien acomodado a la espera de otros resultados como el partido de Brasil-Chile y Uruguay-Perú, pero la obligación de la tricolor es hacer respetar la casa y salir con una victoria, o incluso mejor una goleada frente a la débil Bolivia.
El historial de Bolivia jugando contra Colombia en Barranquilla y en general fuera de su país es lamentable. Lleva 61 partidos sin ganar fuera de su tierra, lo que en tiempo se traduce en 19 años desde el 7-1 que le aplicaron a Venezuela en el año 1993 en Puerto Ordaz.
Contra Colombia se ha enfrentado 6 veces por eliminatorias a mundiales en territorio nacional y todos sus partidos han sido derrotas donde además nunca han anotado un solo gol. Además de eso, ya sin posibilidades de clasificar a Catar (en teoría sí pero debe golear a Colombia y Brasil) el técnico César Farías hizo una convocatoria revolucionaria donde dejó de lado a los veteranos de la selección y convocó en su gran mayoría jugadores jóvenes del fútbol boliviano.
De los 33 convocados por Farías, 30 son menores de 25 años y hasta 12 de ellos son menores de 21 años. Además muchos son inexpertos que no han jugado su primer partido con la camiseta de Bolivia. En resumen es una selección inexperta y con el historial de Bolivia en general, todos esperan una goleada por parte de la selección dirigida por Reinaldo, por más que se lleven 7 partidos sin anotar goles. Si la tricolor no saca un buen y contundente resultado contra este equipo en Barranquilla, Rueda debería por dignidad presentar su renuncia inmediata de la dirección técnica del equipo.
