El show de comedia de Roy Barreras, de ayer miércoles 9 de agosto en la Casa del Teatro Nacional, abre con una confesión: en septiembre del año pasado, su médico no solo le anunció que tenía cáncer, sino que además padecía por una cicatriz muy profunda llamada uribismo. Este enunciado tiene remate: la marca estaba ubicada en una parte del cuerpo muy particular, en el Ubérrimo.
Con este tipo de chistes, el político y hasta hace poco Presidente del Senado de Colombia abrió la presentación de su nuevo libro Bailando con la muerte, en un espacio íntimo en el que combinó una entrevista con el periodista e influenciador Daniel Samper Ospina y bailes de tango con una mujer que representaba a la temida catrina y toques cómicos que amenizaban el espectáculo.
Las burlas de Samper Ospina también aportaron su cuota. Por ejemplo, en un momento del show, Barreras explicó cómo el cáncer le ayudó a disfrutar más la vida mientras aprendía sobre los alimentos o descubría la enorme belleza que existe en el paisaje de la Avenida Circunvalar, trayecto que los políticos suelen recorrer cuando se dirigen al Congreso.
El protagonista del canal de YouTube Hola, soy Danny espera algunos minutos para luego contestarle que esa ruta es horrible y el manejo del timing de ambos garantiza nuevas risas entre el público. El poderoso Roy Barreras ahora comediante, no pierde oportunidad para hacerle chanzas a sus antiguos aliados del uribismo y destacar virtudes de este Gobierno.
Apartándose de la línea humorística, cuenta que fue muy cercano al actual Presidente y su familia durante la pandemia cuando todos ellos enfermaron de COVID-19. Luego relató una anécdota cuando Gustavo Petro estuvo en un hospital italiano y, según Barreras, rehusó tener un trato diferencial o ser llevado a una habitación privada: “Allí, hay un hombre consecuente con lo que cree y yo cuento esa anécdota para decir que él jamás hubiera recibido recursos ilegales”.
Roy Leonardo Barreras es un médico, escritor y político que en Colombia ha sido un personaje de amores y odios. Su camino como comediante viene de tiempo atrás cuando presentó su comedia y libro llamado El culo de Antanas y completó ocho funciones en el Museo del Chicó.
En la presentación con Daniel Samper Ospina explicó que no solo el humor ha sido crucial para atacar su cáncer, sino para mantenerse lo más activo posible y no pensar en el desaliento que provoca esta enfermedad. Incluso, explicó que, al sentir los primeros síntomas de cansancio, buscó contrarrestarlos haciendo kick boxing porque este tipo de batallas con la muerte se ganan luchando, a las patadas.