Era el 21 de diciembre del 2003 y Deportes Tolima se enfrentaba al poderoso Deportivo Cali en la final de la entonces Copa Mustang. El conjunto pijao buscaba conseguir su primer título en la historia, desde que se fundó en el año 1954, y después de una tensionante tanda de penalties pudo bordar su primera estrella en el escudo. Lo curioso era que el equipo ya vestía una estrella desde el año 2002, la del logo de Sheffy, la fábrica de uniformes que se encargó de hacerle la indumentaria con la que se consagró campeón y que se cotizó desde ese momento, al ser la empresa que vestía al mejor equipo del fútbol colombiano.
Miguel Fernando Castillo y la fundación de la fábrica de uniformes, Sheffy
La historia de la compañía de textiles inició a finales de los años 90, cuando Miguel Fernando Castillo, la cabeza detrás de la fundación de la marca, decidió que quería dejar de trabajar para los demás. Con una mente de tiburón inició un pequeño emprendimiento que se dedicó a la venta de útiles y textos escolares, creando la famosa Tabla escolar DANY, que se utilizaba para desarrollar la motricidad fina de los estudiantes. Sin embargo, entre pliegos de cartulina y papel celofán, nunca imaginó que su pequeña idea se convertiría en una empresa insignia de Ibagué en el tema de la confección de uniformes.
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Fue en 1991 cuando tuvo su primera experiencia en el tema textil, de manera fortuita, gracias a Dora Hilda Valencia de Rivera. Como él lo recuerda, ella fue quien le dio la oportunidad de hacer unos uniformes para su jardín, después de que el proveedor oficial le quedara mal. Sin tener ni una sola máquina de coser, ni tela, ni hilos, Miguel Fernando Castillo le dijo que él le solucionaba el problema. Buscando aquí y allá, confeccionó 300 ‘guayaberas’ para los estudiantes, invirtiendo $1’500.000, un monto que en la actualidad supera los 20 millones de pesos. Desde ese momento, se dedicó a la confección de uniformes para colegios, lo que lo llevó a ser un éxito entre las instituciones educativas de la capital tolimense.
Aun así, su emprendimiento de útiles siguió funcionando, la tabla escolar se siguió vendiendo y no fue hasta 1996 cuando decidió dedicarse totalmente a la confección. Ese año, uno de sus amigos le sugirió que legalizara el negocio. Con dos nombres en mente, Zurdo o Fique, pensó en bautizar a la empresa; pero finalmente Sheffy fue el elegido. La historia se remonta a su natal Cajamarca, donde la personas intentaban decirle ‘sheriff’, pero no sabían pronunciar la palabra, terminó apodado como Sheffy.
La marca que viste al Deportes Tolima
Siendo uno de los proveedores más importantes de uniformes en Ibagué, en el año 2002 decidió ampliar sus horizontes utilizando los anticipos que le daban los colegios. Con ese dinero, Miguel Fernando Castillo decidió meterse en el reto de hacer ropa deportiva, algo que le salió muy bien, pues inmediatamente el Deportes Tolima le dio un contrato para que vistiera al equipo vinotinto y oro.
No pasó mucho tiempo para que la marca Sheffy se volviera reconocida en el fútbol colombiano. Un año después de firmar el contrato, el equipo pijao ganó su primera estrella en la liga local y la compañía ibaguereña fue la encargada de bordar, en palabras del empresario, su segunda estrella, pues ya tenía bordada la de su empresa, que tiene como logo la característica estrella que usan los ‘sheriffs’ como placa. Lo que más enorgullece a Castillo es que no solo le ha bordado el título del 2003, sino que ha sido su empresa la encargada de vestir al Tolima en los otros dos campeonatos que ha obtenido en la liga local, en 2018 frente a Nacional, equipo vestido por Nike, y en 2021 a Millonarios, club vestido por Adidas.
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Los otros equipos que ha vestido la marca tolimense
En sus 30 años de historia, Miguel Fernando Castillo y Sheffy también han hecho la indumentaria de importantes equipos como Once Caldas (2019-II - 2022), Deportivo Pasto (2016), Atlético Huila (2008 - 2017), Águilas Doradas (2013, 2017 - 2022) y el extinto Expreso Rojo (2008 - 2009); y desde hace 5 años decidió crear una línea de ropa de ciclismo y también la línea Sheffy Complex, encargada de crear prendas para cualquier tipo de actividad física.
La historia del empresario ibaguereño es como la de muchos emprendedores en Colombia. A punta de tenacidad, sacrificio y horas de trabajo, logró crear una compañía que le da empleo a más de 30 personas y le compite de frente a las grandes marcas extranjeras que también buscan vestir a los equipos del fútbol colombiano. Sheffy es el David que lucha codo a codo contra los Goliat que también se dedican a confeccionar uniformes.
