Gran curiosidad me causó saber que James Rodríguez tenía una relación con la modelo Shannon De Lima. En primer lugar, porque ella es el tipo de mujer que jamás se hubiera fijado en el futbolista antes de su boom tras el mundial de 2014. Si analizamos el historial amoroso de la venezolana solo encontramos actores, cantantes y deportistas, que aunque son de diferentes oficios y nacionalidades, todos tienen en común la fama y el dinero. En los círculos sociales de Miami hay quienes la consideran una caza fortunas. Por lo tanto, el introvertido James -sin su gruesa billetera- no pareciera ser el tipo de hombre que la conquistaría. Como tampoco me parecía que ella fuera el tipo de mujer que el escogería para rehacer su vida sentimental luego de su divorcio con Daniela Ospina.
La otra razón por la que me sorprendió la relación fue que cada uno habita en diferentes lugares. James tiene casa, trabajo e intereses en Madrid mientras que ella pertenece al Jet Set de Miami. No me imagino como ambos personajes pudieron cruzarse, y menos, sostener una relación con un océano de por medio. Sin embargo, esto podría cambiar. Como bien se ha conocido, James se encuentra en un limbo. Ningún equipo de Europa quiere pagar lo que vale. El Inter de Miami, un equipo creado por David Beckham que tiene algo más de un año de historia, parece ser el más interesado en ficharlo. De esta manera James se instalaría en la Ciudad del Sol, junto a Shannon De Lima.
El problema que veo ahí es que si James entra a formar parte del equipo de David Beckham, básicamente esto significaría el fin de su carrera porque de ahí en adelante no tendría mayores logros. Se trata de un equipo completamente artifical y carente de historia a donde llegan jugadores que están próximos a retirarse. Ciertamente, el Inter de Miami no es el escenario ideal para que una joven promesa del fútbol se consolide. Además, si en Madrid James se dejó llevar por la rumba, el lujo y la farándula, ni imaginar lo que le pasaría en Miami. Todo en esa ciudad invita al deslumbre propio de todos los adornos que acompañan la vida del Jet Set, a la que pertenece Shannon.
En lo personal pienso que James es un excelente jugador que se rodeó muy mal. De entrada se dejó endulzar el oído por su manager, el portugués Jorge Mendes, quien pretendía hacerle cobrar lo mismo que Cristiano Ronaldo. Esto solo sirvió para que el colombiano se volviera insostenible en los clubes europeos y se cerrara muchas puertas él mismo. Si a esto le sumamos la relación con Shannon De Lima, ciertamente el crack podría estar bebiendo un cocktail que resultaría mortal para su carrera. Solo el tiempo dirá.