En uno de los medios alternativos más leídos por los colombianos fue publicada la noticia titulada: Santos le dio vía libre a la costosa reestructuración de Colpensiones [1], publicado el 7 de marzo de 2017. Ahí se lee: “En unos pocos meses, cuando salga el decreto de aumento de salarios para los funcionarios públicos para el 2017, el salario básico de $20.600.000 tendrá un aumento mínimo del IPC, o sea de 5.75%, lo que le representará a Colpensiones un egreso mensual de casi $56 millones de pesos para el cargo de su presidente, probablemente el más alto del gobierno”. Ya el mismo medio había publicado en febrero La costosísima reestructuración de Colpensiones que Clara López firmó a regañadientes[2], nota sobre el escandaloso salario que fue replicada en el medio Eje21 como “una noticia que ofende al país…” [3].
En ese orden, el presidente de Colpensiones a 2019 estaría devengando, según mis calculos, más de sesenta millones de pesos mensuales, una vez aplicado el reajuste del IPC de 2017 y 2018; esto es sobre el salario básico más la prima técnica, más la bonificación de dirección, más la bonificación por servicios, rubros leídos en el antes citado artículo, a los cuales se les suma los viáticos y gastos varios por viajar por el país promoviendo el jugoso negocio de la federación de aseguradoras del sector financiero, Fasecolda, dirigido por el pensionado de Colpensiones Botero Angulo; sobre los microseguros y seguros de renta vitalicia con el Programa de Beneficios Económicos Periódicos (Beps). Esto es para dejar el camino libre a los fondos privados, al sacar de la competencia y debilitar a la administradora de todos los colombianos, Colpensiones, y conminarla a una simple administradora de subsidios, eliminando de contera las pensiones en seguridad social como derecho fundamental e irrenunciable a favor de todos los colombianos, atendiendo el llamado de Botero Angulo de marchitar el régimen público. Es decir, favoreciendo a Sarmiento Angulo y al GEA, dueños de Porvenir y de Protección, miembros todos del citado cartel, según la imagen publicada en la página 757 del libro de Alvarado Areiza [4].
Pero veamos de dónde viene este personaje según Sergio Mario Alvarado Areiza en su libro El cartel de las pensiones en Colombia [5], en cuya página 663, refiriéndose a Sarmiento Angulo y a Moreno Mejía, forjadores de su fortuna con las pensiones, descritos en la parte final del artículo Una fortuna hecha sobre el sudor y lágrimas de los colombianos [6]: “En ese orden, con la injerencia de Sarmiento Angulo en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con su aporte desde la presidencia a cargo de su exasesor Luis Alberto Moreno Mejía —con quien copió de Chile, el modelo para privatización del derecho irrenunciable a la seguridad social en Pensiones— y desde donde proviene el actual presidente de Colpensiones, Juan Miguel Villa Lora, cobra vigencia, el análisis que la socióloga francesa Monique Pinçon-Charlot, sobre estas organizaciones: “…los oligarcas que hoy ocupan todas las instituciones como el FMI, que no son instituciones elegidas democráticamente. Que son instituciones creadas por los oligarcas para defender sus intereses a nivel mundial”; entonces, se entienden todas las propuestas y exigencias de estas instituciones (BID y FMI), a las que se debe sumar el Banco Mundial y la OCDE, donde recientemente ingresó Colombia, a espaldas de su propia realidad, como uno de los países más desiguales”.
A su vez, en la página 742 Alvarado Areiza agrega refiriéndose al BID: “Banco de interés netamente privado, donde se preparan los neoliberales como el actual presidente de la administradora pública, Colpensiones; Juan Miguel Villa Lora, enquistado con el fin de acabar con el patrimonio y bienestar de los trabajadores colombianos y la prueba más fehaciente de dicho emisario del sector financiero, es el estudio de junio de 2015, sobre el Diagnóstico del Sistema Previsional Colombiano y Opciones de Reforma, publicado en la página de otro miembro del cartel, de Fasecolda”.
Así mismo, en la página 775 se lee sobre Villa Lora: “No solo es atacado externamente el régimen público, sino que fue introducido un neoliberal en sus entrañas, que poco a poco, desde la presidencia de Colpensiones, está acabando con el patrimonio público constituido en la Seguridad Social en Pensiones; esto es, Juan Miguel Villa Lora. El régimen es acusado del supuesto déficit fiscal, de la inventada bomba pensional; del 4% del PIB, que realmente representa el cubrimiento de toda la obligación pensional en Colombia incluyendo los regímenes especiales. Lo anterior, por cuanto de los casi 40 billones, realmente requiere menos de diez billones; sin considerar que recauda más de la mitad por aportes; aclarando además, que se trata de la inversión en el talento humano cesante, que ha dado su fuerza laboral para el desarrollo económico del país; agregando, que Colpensiones tiene el mayor número de pensionados”.
Prueba más del nexo del presidente de Colpensiones con el dueño del fondo privado Porvenir se lee en la página 660 del citado libro: “…el mismo presidente de Colpensiones, Villa Lora, cual embutido en monumental 'Caballo de Troya'; hasta el punto de pasar la base de datos de los pensionados y afiliados a Colpensiones, régimen que administra, con destino al banco popular —del Grupo Aval de Sarmiento Angulo—, para que estos ofrezcan telefónicamente sus servicios crediticios”.
En conclusión, nosotros el pueblo soberano (Art. 3 C.P.) le pagamos a Villa Lora alrededor de sesenta millones de salario, según algunas estimaciones, por acabar con Colpensiones —nuestro patrimonio—, por perseguir a los trabajadores de la administradora de pensiones, pagando cuantiosas indemnizaciones laborales, con los masivos despidos, según se lee en el artículo Colpensiones le ha costado millones al bolsillo de los colombianos [7].
¿Otro foco de corrupción o de indolente despilfarro de nuestros recursos? Pues además la firma contratante recibe enormes sumas de dinero y como no se permitió, que los altos cargos fueran de libre nombramiento y remoción, la decisión ha resultado muy costosa en la práctica porque cada presidente termina beneficiado por la indemnización y llega con su equipo, con lo cual terminan destinándose varios miles de millones, no para el pago de pensiones, sino para los funcionarios que llegan y se van con cada nueva administración, con lo cual entrar a Colpensiones se ha vuelto una ganga, dice el artículo.
Sarmiento Angulo demuestra una vez más quien es el que verdaderamente manda en el país, pues la reforma pensional continúa ejecutándose. ¡No más fondos privados de pensiones en Colombia!
[1] Santos le dio vía libre a la costosa reestructuración de Colpensiones
[2] La costosísima reestructuración de Colpensiones que Clara López firmó a regañadientes
[3] Una noticia que ofende al país: Presidente de Colpensiones queda con un sueldo de $53 millones mensuales
[4] El cartel de las pensiones
[5] El cartel de las pensiones en Colombia
[6] Una fortuna hecha sobre el sudor y lágrimas de los colombianos
[7] Barrida del presidente de Colpensiones le ha costado millones al bolsillo de los colombianos