Para nadie es un secreto el otoño del expresidente y político más poderoso del país Álvaro Uribe Vélez; un personaje polémico que llegó a convertirse en un ser intocable cuando tenía más del 80% de aprobación gracias a medios como RCN, caracol y la prensa tradicional. Uribe cae cada vez más bajo, como esta semana que acusó al senador de la Colombia Humana Gustavo Petro de tener nexos con el paramilitarismo y el narcotráfico; algo que nadie le creyó, a pesar del afán del canal RCN por hacerlo quedar bien, cada vez menos personas confían en la derecha que nunca ha soltado el poder.
Todos los colombianos se sienten con el derecho de tratar de criminal, narcotraficante, corrupto o paramilitar al ex presidente que hace una década era el más querido por un país que no conocía su historia. A pesar de que no haya pruebas concretas contra el senador del centro democrático, la mitad del país lo critica fuertemente por estar relacionado con personas de dudosa reputación; el presidente con más funcionarios presos en la historia del país. Otros se van de frente contra él para tildarlo de ser un corrupto que representa el sector criminal de los terratenientes y empresarios que nos ha estado saqueando los últimos años.
Con el auge de las redes sociales, muchas personas tienen acceso a información que ha tratado de ocultar los mismos medios vendidos a la extrema derecha. Los periodistas independientes han tenido gran relevancia cuando hablamos de «sacarle los trapitos al sol» a un gobierno que funciona para unos pocos e ignora el sufrimiento de la mayoría. Cuando abrimos nuestras redes sociales, somos bombardeados con las polémicas leyes que emiten los sectores conservadores para su propio beneficio o las embarradas de los mismos burócratas que van a dormir a un lugar sagrado como el capitolio.
La derecha ya no puede defender a Uribe y tampoco lo quiere hacer, la oligarquía colombiana sabe adaptarse muy bien a los cambios que trae consigo el paso del tiempo; el mismo sector político que destruyó el estado, está orquestando una caída del expresidente para imponer una cara nueva que no tenga «tachones» en su hoja de vida y puedan manipular. Pero ¿quién será el sucesor del «presidente eterno»? ¿Cuál es el candidato de la derecha para las próximas elecciones? ¿Cómo lo podemos identificar? Para muchos la respuesta es obvia, pero la mayoría de las personas desconoce la «jugada» que planea la oligarquía para seguir en el poder. Así es, el ex candidato Sergio Fajardo es la persona escogida para llevar las banderas de sus ideales, ese mismo profesor de matemáticas que un día se levantó con ganas de ser presidente como logro personal; un candidato que tiene convencido a gran parte de la población con su tierno y dulce discurso de no polarizar ni dividir, pero como un libro de autoayuda, no entrega soluciones viables.
Fajardo es un hombre que no ha luchado por nada, todo lo ha tenido en bandeja de plata: estudió donde quiso, nunca supo qué es madrugar para esperar el bus, no sabe qué es trabajar por un salario mínimo, nunca supo salir a buscar trabajo, nunca se esforzó por conseguir un puesto y vivió en los mejores barrios de Antioquia. Todo esto gracias al haber nacido en cuna de oro, tuvo privilegios que el 99.99 % de la población colombiana no tiene. Un hombre que no conoce la realidad del país, que quiere que todos nos adaptemos a su política de la «buena vibra». Este hombre es el instrumento para que la mafia que nos gobierna siga en el poder, un hombre de derecha que finge ser de centro, un populista «que se las quiere dar de estadista». ¿Ustedes creen que una persona como esta pensará en las necesidades de las personas más necesitadas? Es imposible que una persona que ha vivido toda su vida en una burbuja cambie la realidad a la que nos ha llevado nuestro gobierno inepto.
Amigo lector, le pido el favor de que investigue sobre quiénes serán los candidatos para las próximas elecciones, no se deje llevar por lo que emiten los noticieros que todos conocemos ni tampoco por los memes que hacen los miembros de la «bodeguita uribista». Lea un poco acerca de la historia del país, conecte la historia para que tenga un panorama más claro de nuestra patria. Bolívar luchó en armas por nuestra libertad, usted no tiene que hacerlo, usted tiene el conocimiento y la capacidad de crítica como arma; usted puede cambiar la historia del país.
¡A LUCHAR POR NUESTROS DERECHOS!