La muerte de un ciudadano de color, ocasionada por el abuso policial en los Estados Unidos de América, fue vista por todo el mundo. Los extremos a los que puede llegar una persona uniformada me hacen pensar muchas cosas, entre ellas el lavado de cerebro que le debieron meter a Derek Chauvin, acusado de la muerte de George Floyd, y a otros tantos.
En fin, este personaje se convirtió en un criminal ante los ojos horrorizados del mundo, que vio su sevicia, muy parecida a la de un pitbull enceguecido que ataca sin medir consecuencias. Algunos creían que era un policía robot, igual que sus compañeros: por un lado, él no se detenía; por otro lado, ellos no hacían nada para que parara. Ninguno lo disfrutababa ni lo gozababa, eran como unos entes inertes inhumanos.
Cuando llegó la ambulancia y se dieron cuenta de que el hombre prácticamente estaba muerto, no solo ellos sino también la gente alrededor entendieron lo que realmente había pasado: un policía norteamericano acababa de cometer un asesinato y con eso se terminaba de sellar una guerra entre el presidente gringo y millones de personas, que ahora protestan en todos los rincones del país y ya llevan ocho días pidiendo justicia.
Los enfrentamientos y vandalismo llegaron al punto de ver en las redes sociales cómo los dueños de negocios se armaron para defender sus patrimonio. Así los manifestantes no se acercan y respetan el comercio, que ha sido blanco de los robos.
Los manifestantes gritaban, lanzando con fuerza el virus, el cual seguramente entró después en las bocas y narices de los que estaban allí rebelándose contra el gobierno. La nueva ola de contagiados del COVID-19 llegará por no salir a protestar con los tapabocas.
Lo que vi me puso a pensar en lo que está pasando en Colombia, especialmente con los abusos que se ven en redes sociales, que desafortunadamente causan daño a la institución policial. Se ven uniformados que empujan, golpean, maltratan y no escuchan a nadie que les llama la atención para que paren y no cometan un error.
¿Será que el coronavirus está enloqueciendo a los policías del mundo?, ¿o será que los locos son lo superiores que les lavan el cerebro para que abusen de los ciudadanos?