Ninguno estamos exentos que no llegue publicidad política por los distintos medios, para librarnos tendríamos que ser ermitaños.
Pero como por disciplina analizo todo que me llega, me encontré un político que utiliza el eslogan "servir vale la pena", analizando subliminalmente el mensaje, me encuentro que más parece una cuenta de cobro a personas a las que seguramente el señor, que además es muy decente en el trato, a personas a las que les ha sido útil.
De suerte que llego la hora de cobrarles los favores. Bueno, de ahí se me ocurre que el mensaje reorganizado permite varias lecturas, en principio dije: "ser vil es un antivalor", a lo que respondieron de la campaña que me desean un buen día y que no tengo por qué hacer críticas. Bueno, ese es uno de los riesgos de exponerse ante la opinión pública. Si no quiero que se diga nada, entonces no publico nada y listo, todos felices.
También existe la opción de bloquear a las personas y todos sanos, pero no fui tan lejos. Al final de esta campaña a congreso nuevamente me envían al facebook el mismo eslogan, esta vez con la foto de un gnomo de gafitas, el mismo que publicó una valla advirtiendo que las personas de las fotos son peligrosas. Días después el CNE ordenó retirar la valla y el gnomo optó por dejar las siluetas, muy creativos los publicistas y eso no es malo.
Solo que averiguando por los antecedentes del gnomo resultó ser el nieto del que se autoproclamó "campeón de los derechos humanos", el mismo que se hizo famoso por enviar a los contradictores a ser torturados en las caballerizas del Ejército, el mismo del Estatuto de Seguridad y persiguió al escritor y periodista nobel de literatura, el de los allanamientos en las madrugadas en los barrios de Bogotá y seguramente en todo el país; hablo de lo que vi en mi barrio, cuando rompían las puertas mientras las gentes dormían, rompían los pisos y destrozaban las casas, el mismo que al igual que el de hora, aprovechó los viajes oficiales para hacer con lo público lo que decentemente podría haber hecho con sus propios recurso, ir de paseo en avión oficial, el mismo que fue digno de cuanto chiste surgiera para resaltar su escaso buen gusto.
Es bien cierto que no se le puede endilgar al nieto los hechos del abuelo del corbatín y los festines, lo que no es admisible es que un aspirante a congresista se abrogue el derecho de calumniar y vilipendiar a sus adversarios en valla pública, desconociendo que precisamente algunos de ellos fueron las víctimas de las prácticas de persecución y allanamientos dictatoriales de su "gran father", que ahora se erija en el adalid de la democracia con la cual el abuelo se limpió.
Por eso el eslogan quedaría más bien así "ser vil no vale, da pena. De vilezas estamos hablando.