Desde que Carla Giraldo protagonizó a Lolita Rengifo en “Me llaman Lolita”, su reconocimiento nacional pasó del suelo al cielo en un abrir y cerrar de ojos. Con solo trece años era protagonista de una de las novelas más vistas en el país, y su carrera actoral despegó de forma estrepitosa. El argumento, nada convencional, consistía en que Lolita se enamoraba de un hombre mayor, quien podría ser su padre, por lo que desde ese instante Carla, de una personalidad bastante pícara, empezó a ser vista como un sex symbol de la TV nacional.
Su rebeldía siempre la caracterizó, y después de grabar “Francisco el Matemático” su actividad social se vio acrecentada, galas, fiestas inundaban la vida de la actriz que con solo 14 años decidió irse a vivir sola para hacer lo que quisiera. Su talento en la TV se empezó a ver opacado por sus recurrentes escándalos, como la adicción a la drogas o declararse abiertamente lesbiana en un pais conservador y retrogado.
Ver esta publicación en Instagram
La fama a tan temprana edad y ser sex symbol siendo solo una niña, pudieron haber sido el detonante de su personalidad desobediente, y algunas veces caprichosa. Ahora con MasterChef no es distinto, una mujer que sin pelos en la lengua siempre busca la discordia, armar peleas, y encender la cocina. No se sabe si es un personaje o no, pero es claro que le ayuda bastante a MasterChef a ser el programa más visto del fin de semana.
Vea también:
¿Por qué los colombianos no pueden ver ni en pintura a Carla Giraldo?