Ser comunicador es más que tener una cara bonita y un buen registro de voz, necesitamos tener PASIÓN y en el departamento del Caquetá necesitamos más que eso, por ejemplo sensibilidad y capacidad de análisis de todo aquello que hoy en día está pasando.
Pues en el Caquetá pocos asumen el reto de ser "comunicadores" teniendo en cuenta el nivel de exposición que tienen a la hora de comunicar lo bueno y lo malo que sucede en nuestro departamento. La mayoría de periodistas en el Caquetá son empíricos; debido a que ninguna universidad nos brinda una oferta de formación presencial en pregrado a excepción de una institución que nos forma como técnicos por competencia laboral.
Y por qué no hablar de la labor que deben hacer en un día como realizar tres notas, informar y buscar la información en diversos lugares, exponiéndose a cualquier tipo de agresión por parte de la población y todo por obtener un sueldo que no supera el mínimo.
La comunicación social hace parte de mi vida, no es una carrera que enorgullece a muchos pero a mí me apasiona, es más que tener una cámara y un micrófono, es la necesidad de hablar por toda una región, no se trata de fama ni dinero, se trata de cumplir un sueño, de luchar por esto que atormenta a muchos, pero a mí me encanta por eso digo que ser periodista en el Caquetá es un camello.