Una realidad que cada vez se repite más en el país austral y que hoy ha dejado a Gabriela, una madre pereirana, sumergida en una angustia día tras día, a más de siete mil kilómetros de distancia y con muy pocas redes de información.
David, conocido en la escena hip hop de Pereira como el Boqui Frío, llegó a Chile en 2015. Durante su viaje hasta allá tuvo varios problemas y el más grave lo vivió en Ecuador cuando le retuvieron su cédula, quedando totalmente indocumentado. Pese a esto decidió seguir su travesía hasta Chile, frontera que tendría que pasar de forma clandestina en la noche y en medio del desierto.
Ya en Chile, y después de estar algunos años viviendo en Santiago, decidió que Osorno sería su nuevo hogar. Esta es ciudad situada a nueve horas de Santiago y al sur del país. En ese lugar haría varios amigos relacionados con la escena hip hop y grabaría algunas de sus canciones que hoy se encuentran en YouTube.
Sin embargo, su historia de vida terminaría en esa misma ciudad en la madrugada del 8 de mayo. Fue asesinado a manos de terceros, presuntamente con arma blanca, quienes le ocasionaron lesiones irreversibles que provocaron su muerte inmediata.
#CooperativaEnCasa #CooperativaRegiones Dos homicidios se produjeron en provincia de #Osorno en menos de 24 horas, uno en Entre Lagos, ayer, en convivencia con una riña entre amigos y el segundo esta madrugada en el sector de Rahue, donde apuñalaron a un sujeto de 30 años aprox. pic.twitter.com/XwqjrroqhJ
— Pablo Barria (@PabloBarria1) May 8, 2020
Rápidamente la policías de investigaciones de Osorno y el personal de medicina legal hicieron el levantamiento del cuerpo, tal y como se dejó plasmado en los periódicos de ese día que titulaban “Hombre encontrado muerte en la calle”.
Sus amigos y conocidos en Osorno empezaron a descifrar que David había sido esa persona asesinada, por lo que acudieron a medicina legal y entregaron la información suficiente para aclarar que esa persona era él.
Luego, con mucho dolor, llamaron a la mamá de David para contarle lo sucedido. Gabriela Sánchez, quien vive en Pereira, nunca se esperó recibir una noticia de este tipo.
Cuando recibió esa llamada, su vida cambió, pero eso no fue lo único que la agobió. Su tristeza y sufrimiento se convertirían en angustia y desesperación porque hasta este día (después de cincuenta días del fallecimiento de su hijo) su cuerpo aún no ha sido entregado, por lo que no se le ha podido dar el descanso que necesita.
David, al no tener documentos chilenos, cédula o pasaporte colombiano que acrediten sus datos personales, no puede ser entregado. En consecuencia, y según el procedimiento, Interpol Chile y Colombia se deben hacer cargo del caso y empezar unos procedimientos para recopilar información.
Lo primero es que desde Colombia se envíen las huellas para corroborarlas en medicina legal de Osorno en Chile. La madre de David, al entender la gravedad de este procedimiento, de inmediato recopiló el registro de nacimiento, fotocopia de cédula de identidad y adjuntó una foto del brazo de David, en donde tiene tatuada la imagen de su hijo.
No obstante, al parecer nada de esto ha sido suficiente. A diario Gabriela manda correos electrónicos que no son respondidos, habla con Cancillería por Whatsapp, realiza publicaciones en grupos de Facebook y nada: no hay respuestas de qué pasa y por qué no han agilizado la entrega del cuerpo.
Nosotros, como comunidad colombiana en Chile, hemos tomado la voz de lucha de Gabriela como nuestra para que pronto David pueda descansar.