El exprimer ministro británico Tonny Blair, buen amigo del presidente Santos, tuvo que cerrar su firma de consultoría Tony Blair Associates (TBA) con la que ha facturado alrededor de 20 millones de libras esterlinas, es decir más de 75 mil millones de pesos, a punta de conferencias e intercambio de información y de enlaces entre empresas petroleras y fondos de inversión y países como Kazajistán, Vietnam, Kuwait, Perú y Colombia. Entre sus clientes privados están la petrolera PetroSaudim, el fondo soberano de Abu Dabi, el fondo de inversión GP Morgan y el Us Investment Banks. Uno de los escándalos que tuvo que enfrentar Tony Blair por su doble rol como enviado humanitario de Naciones Unidas y negociante derivó en su renuncia como enviado de Naciones Unidas a Medio Oriente.
Pero Colombia no escapó a su cuestionada práctica. En abril de 2015 la prensa británica reveló que la firma del exprimer ministro (TBA) ente 2013 y 2014 suscribió dos contratos con el Departamento Nacional de Planeación a cargo de Simón Gaviria con el propósito de intercambiar en temas relacionados con proyectos de explotación minera. Los datos que obtuvo los aprovechó para orientar las inversiones de una petrolera árabe.
Luego, en enero de 2014, apareció mencionado como una persona cercana a la firma canadiense Brookfield, única proponente en el proceso de licitación que terminó en la venta de Isagen.
Con el cierre de su empresa Tony Blair responde a las críticas de la prensa británica y del mundo porque se convirtió en un ejemplo mundial del doble rol entre expresidentes y el aprovechamiento de su posición para lograr negocios privados en países con gobernantes amigos.