Protocolo: conjunto de reglas de formalidad que rigen los actos y ceremonias diplomáticas y oficiales. Pues bien, entiendo que el protocolo llevado a cabo por el señor Santos con los narcoterroristas de la Farc fue secreto o al menos no fue conocido por muchos funcionarios que debieron tener acceso y conocerlo. Si el sátrapa premio Nobel de Paz se comprometió con los terroristas, pues ese tal protocolo no tiene por qué cumplirlo el señor presidente de la República Iván Márquez, es inaplicable.
El cinismo, el descaro y la mente corroída de estos miembros del COCE del ELN no tiene parangón. ¿Cómo así que “el ataque fue lícito dentro del derecho de la guerra? Nicolás Rodríguez, alias Gabino, ¿de cuál guerra escribe o comenta?
La guerra, en su sentido técnico, es un conflicto social en el que dos o más grupos humanos relativamente masivos, como tribus, sociedades o naciones, se enfrentan de manera violenta, mediante el uso de armas de toda índole.
En ninguna parte del concepto de guerra se trata el daño ambiental, el despojo de tierra a sus conciudadanos, el secuestro de niños, la violación de los mismos, el infame secuestro de personas sin importar su edad o condición, el daño y perjuicio que causa a la nación y a la ciudadanía con el derribo de torres de energía y bombas a los oleoductos.
¿Es guerra atacar una escuela de formación de jóvenes plenos de sueños e ilusiones para sus familias? ¿Es la pedofilia un acto de guerra? ¿Es el narcotráfico un medio de guerra? Gabino, créame estoy perdido y para nada me han servido los 75 años que tengo. Yo tan solo he visto que usted y su cáfila de criminales desde el 24 de julio de 1974 han sido suches y títeres, siguiendo las instrucciones de los tiranos señores Castro. Ustedes tan solo han sido unos vulgares terroristas, derrotados en la época del Dr. Turbay y puestos en libertad en 1982 por el Dr. Belisario Betancourt, (q.e.p.d.), quien facilitó el diálogo con las guerrillas y otros grupos ilegales.
Se decía que les dio casa, carro y beca, y ahí tomaron fuerza de nuevo. En el gobierno del inolvidable mejor presidente de Colombia, el señor presidente Álvaro Uribe, dolor de cabeza y jaqueca para los narcoguerrilleros y mamertos, se desterró a las Farc y a los bandidos del ELN, que huyeron como ratas a esconderse bajo el amparo de los Castro, Chávez, Evo Morales, Correa y el tirano Daniel Ortega. Sin embargo, se ufanan de decir que a ellos por la vía armada no los derrotan. No sean falaces, que el pueblo colombiano no es tarado, estúpido ni idiota. En Colombia no hay espacio para narcoterroristas o ¿son ciegos que no ven las marchas de protesta?
Con terroristas no se negocia. El ataque a la escuela de policía no tiene perdón por parte del pueblo demócrata. Claro, que si van a la JEP ya sabemos que saldrán por la puerta grande. Por esa razón, no han extraditado al narcoterrorista Santrich. En Colombia siempre se ha dicho que vale la pena ser bandido, ladrón, estafador, narco y terrorista. ¿Cuántos criminales de las Farc portan hoy el brazalete del ELN? Es que el ELN estaba extinguido y en la ruina.
Si verdaderamente yo tengo intención de cesar mi actividad terrorista, tengo que dar señales inequívocas de mi decisión y voluntad de paz, de reconciliación, arrepentimiento, contrición de corazón, propósito de enmienda y reparación por el daño hecho. No obstante, de eso no vemos la más mínima intención por parte de los criminales del ELN. Los elenos, a posteriori, saben y conocen el camino para el diálogo, basados en las pésimas negociaciones que llevó a cabo el apátrida señor Santos con las Farc. Entregó el país a cambio de qué. De nuevo la suspicacia nos acosa. .
Ninguna nación debe permitir, sufrir, tolerar ni soportar el terrorismo, como sí lo hacen los países socialistas, pues son los protagonistas y generadores de esta práctica deleznable, como son Cuba y Venezuela y otros países que avalan, respaldan y apoyan estas prácticas como Bolivia, Noruega, Méjico, Nicaragua, Rusia, China, Irán. Lo que hace el tirano Maduro les parece bien. No puede haber impunidad para los terroristas, ni para los crímenes contra el Derecho Internacional Humanitario. Estos deben tener su justo castigo, sin ninguna clase de miramientos. Que los países garantes ahora se rasguen las vestiduras por la decisión del señor presidente Duque son los mismos que apoyan a Maduro. Es que haber tenido a Cuba como base de la negociación con los asesinos de las Farc fue un grave error.
Que los terroristas del ELN no amenacen, pues el Estado colombiano tiene como someterlos y obligarlos a correr hacia Cuba. Estos miserables no son dignos de ninguna piedad ni perdón, después de vituperable y cobarde ataque a la escuela de policía.
Nos alegramos por la férrea decisión del señor presidente Duque de la reactivación de la circular roja de la Interpol contra los cabecillas del ELN, a través de la resolución 0058 de la Fiscalía General de la Nación, para capturar a Pablo Beltrán, Israel Ramírez Pineda (alias Pablo Beltrán), Víctor Orlando Cubides (alias Pablo Tejada), Óscar Serrano, Manuel Gustavo Martínez, Alirio Sepúlveda, Consuelo Tapias, Vivian Henao, Tomás García, Isabel Torres y Silvana Guerrero.
Si Cuba no cede, pues que Colombia rompa relaciones con esa nación que por más de 50 años ha sido la causante del terrorismo en Sudamérica, sembrando odio y violencia. Cuba no debe seguir como anfitrión y garante de las negociaciones, pues fue en Cuba donde nació el ELN y tendrán todo el apoyo y serán protegidos como sus hijos revolucionarios.
Todos como hijos de Dios debemos ayudarnos unos a otros, y si no está a nuestro alcance, al menos, no debemos hacerles daño y menos siendo nuestros hermanos y compatriotas.
Las ideas y sentimientos de un pueblo demócrata no se matan con balas ni bombas. La verdad y la razón siempre prevalecerán contra los tiranos. Una paz, que llega untada de sangre y bajo la impunidad, nos causa horror y es modelo y patrón para que otros reclamen lo mismo, tal cual es la exigencia de los terroristas del ELN.
