Todo parece indicar que la señora Vicky Dávila hiciera periodismo haciendo favores. Me da la impresión de que esta periodista no sabe de ética, profesionalismo y objetividad. En mi opinión, es cizañosa y junto al otro señor con el que hace equipo se han especializado en el veneno, el acomodo soterrado, actos que me hacen creer que hacen favores, aún a sabiendas de que hacen daño con sus posturas. Al país lo engañan con sus acciones manipulatorias... el periodismo así ejercido está al servicio de un sistema político ruin, rapaz y al que le importa solo el poder, el cual genera riqueza para comprar y seguir gobernando.
La entrevista que realizó a la doctora Clara López Obregón, que no fue una entrevista, dejó ver que era un juicio amañado con preguntas capciosas y malintencionadas. Da la sensación de que el objetivo era acorralarla, destrozarla y volverla añicos. La mala intención de los pseudoperiodistas se notó durante todo el tiempo que duró ese vergonzoso mostrenco dizque periodístico, porque no hubo preguntas sobre cuál es su propuesta presidencial, cuál su programa, qué soluciones propone para los diversos problemas que padece este humillado país, qué piensa de la paz, cómo sostenerla, cómo enfrentar la crisis de la salud y la corrupción creciente. No, nada de eso, fue un acto insulso, un remedo de entrevista periodística, fue un asqueroso y denigrante juicio de humillantes características con el ánimo de desacreditar a la señora López Obregón....
Señora Vicky Dávila, usted y su periodista no son más que personas al servicio del sistema que parece los tiene comprados. Ustedes han entrevistado o mejor han llevado a su arrodillado programa a delincuentes a los que han querido limpiarles la sucia imagen y a otros investigados por sus relaciones paramilitares, corrupción a la justicia, robos y saqueos de gran calado al erario público, entre otros delitos. A esos sí los ensalza, los toca con guante de seda, ¿es eso ético?, ¿es eso periodismo?, ¿es eso una entrevista profesional? No señora, eso es mediocridad sinvergüenza, porque así se gana mucho dinero y se escala socialmente, pero a costa de qué.
Señora Vicky Dávila, recuerde que en la vida quien juega mal, pierde muy bien, ejemplos abundan. Usted tiene entre sus predilectos a aquellos que pertenecen a la clase a la que usted ha arribado con su periodismo amañado y manipulador, pero a los que no son de su clase —aunque la clase no existe, es un preconcepto impuesto por los que todo lo tienen, como reflexionaba—, que son oposición, que piensan diferente usted, no se sabe si haciendo un mandado prepago o como misión personal, usted los ataca con saña, fungiendo como periodista imparcial, ni es lo uno y menos lo otro....
Ojalá los profesionales independientes unan esfuerzos para denunciarla ante los organismos internacionales de prensa para que la sancionen así sea éticamente, para que la bajen del pedestal donde está. Un periodista profesional e independiente es una prenda de garantía para un pueblo sometido como el nuestro.
Finalmente, es tan profesional que cuando un ciudadano llama para criticarla o criticar al sistema casi le cortan de inmediato, pero cuando llaman para alabarle el ego, para ensalzarla y para criticar a los políticos independientes les dejan hablar más de lo normal...desde ahí se nota la cizaña.
Da vergüenza este periodismo colombiano.
