María Fernanda Cabal de a poco está convirtiendo su cuenta de Twitter en una especie de guillotina. Tal parece que hasta el patíbulo pretende arrastrar al ser humano que más defiende al pueblo colombiano: monseñor Darío Monsalve, arzobispo de Cali.
La verdad, esta oscura señora se pasa en su lenguaje violento y viperino contra un hombre de Dios. Y lo defiendo porque monseñor fue mi obispo en Medellín y a quien tuve la oportunidad de tener cerca en mi época de seminarista, y después en mi trabajo pastoral en una de las parroquias de la misma ciudad.
Recordemos que el año pasado en su cuenta de Twitter lo trató de cura diabólico. Y ayer a raíz de las valientes declaraciones del arzobispo de Cali, quien defiende la vida y los derechos humanos de los manifestantes, volvió a ponerle una lápida en el pecho. Retuiteó, por ejemplo, un mensaje absolutamente irresponsable de un fulano de su misma calaña. El tipejo asegura que el lenguaje del arzobispo de Cali es el mismo de los guerrilleros. Por si fuera poco, la Cabal, que no tiene nada de cabal y sí de injusta e imprudente, ayer también publicó un mensaje que textualmente transcribo: “El obispo comunista Monsalve pide perdón a la minga criminal. ¿Por qué no pide su traslado? Descarado activista del mal. De la misma estirpe del cura Pérez”. En un país que está ardiendo, en una ciudad como Cali donde están asesinando y desapareciendo personas con la alcahuetería de las fuerzas oscuras del Estado, pone en riesgo la vida de monseñor.
Vieja maligna. Y le voy a citar dos frases del Divino Maestro: “por sus frutos los conoceréis”. Monseñor está dispuesto a ofrendar su vida por sus ovejas y es un fiel testimonio del evangelio de Jesucristo. Si Jesús anduviera en cuerpo y alma por las calles de Cali defendería a su pueblo. Y esta otra: “si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas”. Lectores, comparen la mirada de esta mujer de la política colombiana (casada con otro mañoso y mucho más de la política colombiana) con la mirada pacífica, dulce y luminosa de monseñor Darío Monsalve.
Posdata. Después les cuento una primicia relacionada con uribistas que odian al papa Francisco y que adoran al anticristo. Dicen que son católicos, pero desde hace rato le están buscando la caída a su santidad el papa Francisco. Es un tema que vengo investigando y llegado el momento lo publicaré. No olviden que soy exseminarista, teólogo y últimamente me especializo en demonología. Señora maligna, cuando quiera la libero de su oscuridad con un efectivo exorcismo. El innombrable porque es el mismo diablo, pero usted está a tiempo de ir a los pies de Jesús para que le saque esa amargura y ese odio casi infinito que reflejan sus ojos. Mi Dios me la bendiga.