Señora Michelle Bachelet
Ref. Solicitud de acción urgente en beneficio de la gente del Pacífico de Nariño en Colombia. Nos están matando y desplazando, a pesar del decenio.
Respetada señora Alta Comisionada para los Derechos Humanos (ONU):
Soy Elsi Ángulo España, becaria del Programa para Afrodescendientes de su oficina y por tanto vi nacer el decenio en 2014. Como defensora de los derechos humanos y mujer nacida en el Pacífico nariñense en Colombia, recurro a usted para solicitarle que urja al gobierno colombiano a que realice las acciones urgentes y subsecuentes necesarias que garanticen la vida, el no desplazamiento, el respeto a los derechos humanos y una vida digna para los habitantes de la Costa Pacífica en el departamento de Nariño en Colombia.
Desde el mes de diciembre pasado y hasta el momento se evidencia el desplazamiento masivo de ciudadanos de los distintos municipios costeros en el departamento de Nariño, debido a los combates de grupos armados que se pelean nuestro territorio. Además, el asesinato de líderes sociales afrodescendientes e indígenas de manera sistemática. A pesar de los compromisos del gobierno colombiano con la paz, que debería ser un derecho también de los afrodescendientes de esta zona del país, nos están matando y desplazando de nuestros territorios sin misericordia. El gobierno, en cabeza del presidente Iván Duque, quien visitó Tumaco el 16 de enero del presente año, manifiesta estar realizando acciones y soluciones “integrales, sociales y sostenibles". Sin embargo, asistimos a una situación crítica sin precedentes que demanda que las promesas incumplidas por mucho tiempo sean atendidas de inmediato.
El 14 de enero de 2010, aproximadamente 800 personas fueron desplazadas en el casco de Tumaco y otras salieron hacia el vecino país del Ecuador. La mayoría de los desplazados son afrodescendientes que viven en diferentes veredas correspondientes al Territorio Colectivo Consejo Comunitario Unión Río Chagüi. Además, los desplazamientos también se están presentando en todos los municipios de la Costa Pacífica de Nariño como Roberto Payán, Olaya Herrera, Magüi Payán, La Tola y Barbacoas.
Nos encontramos en el Decenio Internacional para los Afrodescendientes, declarado por la ONU mediante resolución 68/237, y del Plan de Acción que urge a los países como Colombia a garantizar el pleno disfrute de los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de las personas de ascendencia africana, y su plena e igualitaria participación en todos los aspectos de la sociedad, en Colombia y especialmente en el Pacífico colombiano nos están matando y desplazando, a pesar del decenio.
El Estado colombiano no solo debe implementar el acuerdo de paz y los acuerdos específicos realizados con las comunidades del Pacífico de manera urgente sino también materializar la protección y la realización de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de los afrodescendientes. En ese camino, el Congreso de la República de Colombia está en la obligación de realizar el control político sobre la crisis humanitaria que vive el Pacífico colombiano y para el caso cuanto ocurre en el departamento de Nariño, y que se den soluciones de fondo y no medidas paliativas asistenciales porque los afrodescendientes de la Costa Pacífica merecen vivir en paz.
Con mi acostumbrado respeto, por la dignidad, reconocimiento, justicia, desarrollo y paz de los pueblos afrodescendientes.
