Sorprendente, ese puede ser un calificativo al proyecto Metro en la zona de Kennedy. Así me pareció cuando veo en la nota de El Espectador: Así sería Bogotá en 2020. En dicha nota, el nuevo trazado del Metro en Kennedy sería por encima de las vías de Transmilenio: por la Carrera 86 y la Av. Las Américas hasta la Boyacá, se dirige por la Av. Boyacá hacia el sur hasta la Av. Primero de Mayo y se dirige al oriente como en el trazado original.
Lo sorprendente es que le quita a la comunidad de Kennedy las estaciones: Kennedy, Palenque, Avenida Villavicencio y Casa Blanca, una zona en la que no hay Transmilenio y los trancones son enormes, hay un alto flujo de pasajeros hacia el oriente y las zonas centro y norte de la ciudad. Las personas que viven en esta parte de la ciudad esperan desde hace varios años la troncal de Transmilenio por la Av. Primero de Mayo, a cambio, y por las dimensiones de esta avenida, el proyecto Metro sonaba como una solución para desatascar a la localidad de los trancones que le aquejan día a día. Hoy, el alcalde Peñalosa le da una bofetada a la comunidad de Kennedy y envía el Metro a donde ya existe Transmilenio y donde se construirá en un par de años (Av. Boyacá).
El problema de movilidad en Kennedy no encuentra una solución en el planteamiento del señor Peñalosa, y afecta a miles de personas que pueden beneficiarse del trazado original, descongestionando el Transmilenio por la Carrera 86 y Av. Américas que tiene exceso de demanda por no tener otra opción rápida para movilizarse.
Con esto, quiero decirle al señor Peñalosa que Kennedy se respeta, y que en el eventual escenario de una revocatoria, el 1,019,949 de habitantes (datos de 2011), le pueden hacer mella.
@LuisBordaSilva