El exfiscal Eduardo Montealegre vino a hacer de abogado del demonio en Cartagena. Llegó como virrey a amenazar a las ciudadanías libres de Cartagena que nos oponemos con toda nuestras fuerzas a las mafias politiqueras representadas en William García Tirado. Este candidato ha dado muestras de un poder económico que solo puede compararse con la generosidad de los narcos en sus mejores tiempos.
Nos oponemos a que se sigan robando el futuro de Cartagena, hurtan el 70% de todos los contratos. Nos oponemos a que condenen a este pueblo a la miseria la indignidad y la desesperanza. Cartagena es una infamia que clama al cielo: el 70% de la ciudad vive con menos de un millón mensual, el 45% está por debajo de la línea de pobreza y el 25%, así como lo lee, está por debajo de la línea de indigencia.
En Cartagena el hambre es real. Grandes zonas de la ciudad no tienen nada que envidiarle a Etiopía. Y esto es culpa directa de la clase política, la miseria de Cartagena no es una maldición, es una decisión política. Hace 20 años escuché en la sede del Partido Liberal de la ciudad que los políticos decían que a la gente hay que mantenerla pobre y mendicante, porque entre más necesidades tiene más desesperada está, más dispuesta está a hacer lo que el político le exija; entre menos derechos tenga, más vulnerable y obediente es.
Los mismos financistas de esos grandes desastres (Campo Elías Teherán Dix, Manolo Duque, Quinto Guerra) están metidos de cabeza en la campaña de García Tirado. Vamos de cabeza a otra "Manolada".
Mucho miedo y mucho rabo de paja tiene García Tirado cuando se trae a cuatro juristas pesos pesados, de altísimos quilates del derecho penal nacional para venir a amedrentar a los que en el uso del derecho constitucional a la libre expresión decimos la verdad del peligro que representa García Tirado para la ciudad de Cartagena. Viene a querer meter presión, a amedrentar con actuar con contundencia a la oposición a García Tirado, pues les salió el tiro por la culata porque sus intenciones son obvias.
Oponernos a García Tirado es oponernos a la mafia. Tendrán que matarnos porque no nos vamos a callar. No todos tenemos precio y no todos tenemos miedo. Está en juego la vida de un millón quinientos mil cartageneros. No permitiremos que nos sigan robando el futuro, no lo permitiremos nunca más.