El muchacho al que Uribe bloqueó en Twitter, protesta

El muchacho al que Uribe bloqueó en Twitter, protesta

Juan Carlos Gómez le escribe una carta abierta al expresidente: "Su comportamiento no es un ejercicio democrático"

Por: Juan Carlos Gómez
septiembre 12, 2016
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
El muchacho al que Uribe bloqueó en Twitter, protesta

Señor Álvaro Uribe Vélez,

Me dirijo a usted, con el respeto que cualquier persona, independiente de su condición, puede merecer, porque el respeto, es algo innato que a ningún ser humano se le puede negar, así no sea de nuestro agrado. Tenía yo quince años cuando usted accedió a la presidencia en el año 2002. Debo reconocer que en ese tiempo tuve cierto aprecio hacia usted, y en especial, por la figura del desaparecido ministro Juan Luis Londoño y su reforma laboral.

En ese tiempo era joven y desconocía de la política. Siempre me gustó la historia y ahora que soy historiador tengo mayores argumentos para afirmar que efectivamente Colombia necesita un cambio. Pero el cambio que necesita Colombia no está personificado en Álvaro Uribe. Tampoco en Juan Manuel Santos, sus ministros o la temida llegada de las FARC al Congreso.

No. Por el contrario, el cambio debe darse en nosotros, como personas que elegimos y que somos los representados.

Nosotros los colombianos, heredamos de la independencia el odio bipartidista. No aprendimos de las lecciones del pasado. En ese entonces, los seguidores de Santander y los seguidores de Bolívar, se acusaban unos a otros de querer atentar contra la patria y el resultado fue un desafortunado siglo XIX lleno de guerras civiles en donde adrede los partidos liberal y conservador improvisaron el rumbo político del país echando para atrás las reformas realizadas por sus antecesores por medio de múltiples constituciones que han caído en el olvido. Si los colombianos estudiáramos la herencia del siglo XIX aprenderíamos de él que la política a base de odios solo produce división, sectarismo y posiciones radicales que no respetan la visión del otro. Este último punto es el que quiero referirme a usted.

No lo conozco. Tal vez nunca lo conozca. Admiro de usted su fortaleza y su capacidad de defender su pensamiento, así éste vaya contra la corriente. Pocas personas doblegan sus ideales y los defienden hasta el final, así sepan que están equivocados. Eso es admirable y también incuestionable.

Sin embargo, el verdadero motivo por el que le escribo, es de carácter personal y solo se relaciona con las frases anteriores para generar una reflexión corta sobre lo que estamos viviendo. Usted es un hombre que ha dicho defender la democracia y que lucha por el respeto de las instituciones. Se opone totalmente a la posibilidad que el modelo democrático de Colombia adopte la forma de la democracia que vive Venezuela. Y eso es respetable porque efectivamente, una verdadera democracia se reconoce por el respeto a las diferentes voces que convergen en ella. Y a eso es lo que voy.

El día 19 de julio del presente año había revuelo. Por ese entonces la Corte Suprema de Justicia dio aval a la realización del plebiscito y los partidos comenzaron a realizar apuestas por el sí y por el no. Aún no se conocía el texto completo de los Acuerdos pero sí gran parte de los mismos. Rara vez acostumbro a usar mi cuenta de Twitter, de hecho, desde ese día no público nada en ella. Ese día, 19 de julio, en virtud a mi convicción de que las decisiones electorales se deben tomar a conciencia, con argumentos y conocimiento de causa, publiqué lo siguiente en dicha red social: “¿Por qué no votar por el #SiALaPaz? ¿Solo porque @AlvaroUribeVel lo dice? ¡Que falta de criterio! Voten si o no pero primero lean el acuerdo”.

Lo anterior es claramente una invitación a leer los acuerdos antes de tomar una decisión y que ésta no se tomara a partir de su posición personal sobre los mismos. El derecho a votar Si o a votar No debe basarse en una lectura no solo de los acuerdos, sino de nuestra historia, de nuestro contexto y de las problemáticas sociales que originaron el mismo. El Estado es el directo responsable de que esos grupos surgieran, y por eso, desde mi punto de vista, debe ser el Estado el que garantice que desaparezcan y para ello, ni el plebiscito, ni el combate son la solución: la solución está en el desarrollo de programas que reduzcan las problemáticas sociales que dieron origen al conflicto. El Estado lo sabe. Siempre lo ha sabido, pero también siempre lo ha ignorado.

Esa invitación en mi cuenta de Twitter, no tuvo ninguna repercusión en las redes, porque es una opinión mía, que no busca imponer mi decisión sobre los demás. Todos tienen derecho a optar por la opción que crean más conveniente. Y si esta decisión, el sí o el no, se toma a manera personal y crítica, luego de un estudio y correcta documentación sobre el caso, es una decisión patriota. Por el contrario, si se toma a partir de información de otros, que solo buscan que las personas tomen vínculo por uno de los dos bandos, sin ni siquiera haber revisado los acuerdos y creer en la palabra de otros sin saber si lo que le dicen es cierto o falso, esa decisión, es la más apátrida y dolorosa de todas.

Con esto quiero llegar a lo siguiente. Si usted es un defensor de la democracia, debe aceptar la posición de otros, sea a favor o en contra. La democracia tiene muchas voces y solo escuchar la voz que diga aquello que nos gusta, es terminar en una democracia como la que se vive en Venezuela y a la que usted tanto se opone. Si, y me baso para afirmar lo anterior con lo siguiente: Ese mensaje en Twitter del 19 de julio, solo tuvo repercusión en una persona: en usted, que de forma inmediata, bloqueó mi cuenta porque no estuvo de acuerdo con la invitación a votar con criterio que le hice a las personas.

Su comportamiento no es un ejercicio democrático. Supongo entonces, que así como sucedió conmigo, tendrá usted un sin número de personas bloqueadas en su cuenta y que solo aquellas que han generado una relación de amor mutuo son las que tienen el “privilegio” de no estar vetados en Twitter. Con esto me pregunto si lo que usted busca al bloquear otras voces es hacer pretender que en su cuenta solo le escriben cosas bonitas que lo hacen ver como el más popular ¿Por qué un demócrata que defiende la democracia bloquea la cuenta de una persona que invita a las personas a votar democráticamente y a conciencia? Lo reitero, las personas tienen el derecho a defender su país, sea por el sí, o sea por el no, que su voto, sea el resultado de una reflexión personal, crítica y analítica luego de una documentación seria sobre el plebiscito.

Finalmente, retomo lo escrito al inicio de éste texto, debemos aprender la lección del siglo XIX. Debemos escuchar otras voces. No debemos imponer nuestro criterio. La base de la democracia es la pluralidad. Si el líder no respeta otras voces ni tampoco les escucha, entonces, ese líder tomará forma de dictador. Que bueno sería que usted se sentara al diálogo, pero no el de la Habana, y permitiera un debate solido, en el cual participaran todas las voces que deben participar en este importante acontecimiento. Un debate en donde participen los de sí, en el que participen los del no y aquellos que están escépticos por alguna de las dos opciones. Todos tienen cabida en la democracia. Ese debate lo necesita el país. Ese debate, basado en el respeto, debe ser algo que consideren tanto el gobierno como la oposición. Sin insultos, sin calumnias, sin especulaciones, solo con argumentos que tengan fundamento lo dicho y lo escrito, porque lo del futuro todavía no se puede escribir.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Latin Latas presenta serie de conciertos:

Latin Latas presenta serie de conciertos: "Mágica Navidad Sostenible"

Nota Ciudadana
Potenciafro: el marketplace que impulsa el desarrollo integral y sostenible de los pueblos étnicos

Potenciafro: el marketplace que impulsa el desarrollo integral y sostenible de los pueblos étnicos

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--