¿No dizque nuestro estado era secular? El Congreso, más bien, parece una reunión de mayorías de clérigos chiíes cuando pontifica sobre adopciones. La Procuraduría que termina parecía un santuario y numerosos políticos sienten que es correcto hacerle venias a la Virgen, aunque si están en campaña con evangélicos olvidan la inmaculada concepción.
Me acordé de un verso, lanzado después de un par de estrofas y el estribillo de una chacarera, en la provincia argentina de Santiago del Estero: “Yo soy del culto católico / vos sos del culto judío / si yo no toco tu culto/ ¿vos por qué tocás el mío?”
¿Qué está pasando acá, en este país que proclama la libertad de cultos y, también, la libertad de que cada persona exprese su pensamiento y su opinión? Maravilloso que en nuestras ciudades haya iglesias católicas, templos adventistas, bautistas y de la iglesia científica, sinagogas y, ojalá, mezquitas sunitas y chiítas, centros budistas, sufistas, politeistas y, por qué no, lugares de recogimiento para ateos como yo.
Qué sabrosa una sociedad donde coexistieran todos los cultos. Que cada quien crea lo que desee, que practique los ritos que a bien tenga, con las autoridades religiosas que corresponda, respetado por los demás… y respetando a los demás.
Gracias al artículo 19 de la Constitución Política de Colombia se garantiza la libertad de cultos. Qué fortuna para Colombia. Sin embargo, falta un articulito que diga algo así:
“Artículo xx: Nadie puede imponer sus creencias a los demás, ni utilizará recursos del estado para ello”.
Se suponía que ya había pasado el tiempo de la imagen de Franco en las monedas en España, con el sello de “Por Dios y por la Patria”, triste emulación de épocas monárquicas derrotadas hace más de dos siglos. Ahora, como si se tratase de la sharia, deben ser mis creencias religiosas las que iluminen mi tránsito por el sector público. Puede ser en un organo de control, o el Congreso. Qué atraso.
Resulta, entonces, que me levanto un número de firmas a punto de púlpito y manipulación y podría, eventualmente, convocar un referendo para prohibir el uso de prendas religiosas o de camándulas, o de íconos, simplemente ¿porque van contra mi credo?
Aparecieron en Facebook, después del triunfo del no al referendo, sinceras declaraciones de alegría del tenor siguiente: “Ganó el No porque Cristo no fue invitado a La Habana”. Qué ignorancia de rebaño.
¿Que, además de las parejas homosexuales, no podrán adoptar las personas solteras, en caso de que tenga éxito el referendo en referencia? ¿Cuál es el asidero constitucional de semejante adefesio? Tengo, al menos, tres amigas que son excelentes madres que adoptaron sus hijos cuando eran bebés no queridos por sus progenitores biológicos y, que de no haber sido así, hubieran carecido de su afecto y cuidado.
Sería buena una pasadita de los honorables senadores
a las instituciones contratadas por el ICBF
que albergan miles de niños maltratados o abandonados por sus padres
Sería buena una pasadita de los honorables senadores a las instituciones contratadas por el ICBF que albergan miles de niños maltratados o abandonados por sus padres, para quienes los procesos de adopción podrían representar la oportunidad de afecto y educación en su vida. Que también vieran la triste situación de los niños que “envejecen” y que nadie quiere adoptar.
Casuística, la que se quiera. De buenos y males padres que viven en pareja, de cualquier religión, heterosexuales o no. De los más diversos tipos de familia en los que se crían los hijos, comenzando por el de la mujer cabeza de hogar que lidia, durante toda una vida con los efectos de la irresponsabilidad del padre de sus hijos. Los niños criados por las abuelas, los tíos, el padre y la madrastra, por los hermanos. Por las más diversas razones, incluyendo la violencia. Y si alguno de los responsables de los niños es LGTB, ¿qué?
Casuística como la del nuncio polaco Wesolowski, que falleció en el 2015, a quien en República Dominicana le conseguían pelaos pobres para violarlos. La del dr. Noguera, el titular de la crónica roja por estos días, que debe ser fiel creyente y heterosexual. Al menos, secuestrador, violador y asesino heterosexual.
¿Senadores liberales que votaron por el referendo de marras? ¿Cuáles liberales? Sobran señores de la doble moral y faltan líderes como Carlos Gaviria, verdaderos liberales filosóficos, respetuosos a morir de la diferencia.
País mojigato y de doble moral, de conveniencias políticas de corto plazo, inconciente de la riqueza de su diversidad.