Aunque su esposa Juliana Hernández, quien se hizo célebre después de confundir a un jubilado del distrito de Bogotá de 75 años con un desmovilizado de las Farc en un avión de Avianca, ya pidió disculpas públicas por su error, el senador Alfredo Ramas Maya, hijo de Luis Alfredo Ramos, envuelto en el escándalo de la parapolítica, sigue disparando trinos en donde agita el odio y la discriminación a los miembros de las Farc, guerrilla que ya se transformó en un partido político.
Se nota que la reconciliación y el mensaje del Papa no le caló a Ramos Maya, adepto incondicional del Centro Democrático. Una verdadera vergüenza tener este tipo de “Padres de la patria”. Juzguen ustedes. Dan asco