Muy estimado senador,
Un saludo cordial de Álvaro Buitrago Marthe, el hermano del desmovilizado Hernando Buitrago Marthe, alias ‘Julian’ , quien era comandante de la columna Teófilo Forero de las Farc.
‘Julian’ se voló de las Farc en 2004. Después de unos 4 años le capturan y le llevan para el búnker en Bogotá, donde él se escapa después de unos meses. Unos 20 días después él se entrega voluntariamente a usted como presidente de la República. Ante los medios se le ofrece indulto y unos días en el Hotel Tequendama. Pero poco después, allí la Fiscalía le recaptura, por delitos no conocidos antes.
Hoy en día mi hermano todavía está preso y durante largos años ha colaborado eficazmente en el marco del programa Justicia y Paz. Pero a pesar de eso, se encuentra en un limbo jurídico, como muchísimos otros excombatientes que colaboraron con la justicia
Ahora, yo como hermano, junto con toda mi familia, sufrimos desde 2008 permanentemente las venganzas de las Farc, específicamente por ‘el paisa’ de Teófilo Forero, que –desde su escape de las filas de las Farc– no dejó de buscar a matar a mi hermano ‘Julian’ y a mí.
Por esa razón, me toco volarme del Caquetá, y me fui donde una hermana en Villavicencio. De ahí de nuevo me tocó salir, ya que las milicias de las Farc me iban a matar, según la información que obtuvo mi hermano en la cárcel.
Luego llego a Bogotá (Suba, 2009), pero después de tres meses otra vez me toca irme porque el Frente 27 (el mismo ‘Paisa’) me ubicó y dio orden de matarme, junto con dos amigos de la familia que nos ayudaron y protegieron. A esos amigos sí le mataron (por bala, en un bus y en la calle en Bogotá). Luego, por miedo, sus familias se desconectaron completamente de nosotros.
Por motivo de seguridad, cambio de nuevo de ciudad y me voy a Santa Marta. Allá me sostengo un año y medio, pero en búsqueda de trabajo mejor regreso a Bogotá. Después de 6 meses (finales de 2011) otra vez por seguridad me toca volarme de inmediato, después de que, en forma muy provocativa, los que me persiguen me hicieron saber que ya me ubicaron.
Me voy de nuevo donde mi hermana en Villavicencio, y me quedo –encerrado- unos seis meses. Mi hermana ya no pudo económicamente sostener nuestra familia y regresábamos los tres a Bogotá (finales 2012) en búsqueda de trabajo.
En julio 2014 acudí a la Personería de mi barrio, Tunjuelito, buscando ayuda del Estado por mi condición de desplazado por la venganza eterna de las Farc.
En octubre 2014, la Unidad de Víctimas, en Bogotá, finalmente me declara como víctima del conflicto armado. Sin embargo, a pesar de eso, solo una vez recibí un aporte económico de esa entidad estatal: en abril 2015 me dieron $ 975.000, justo para el arriendo, comida y vestido de una familia de cuatro personas.
A pesar de las promesas, nunca más me llegó ninguna ayuda estatal, a pesar de la certificación oficial que tengo ese derecho.
En cuatro diferentes ocasiones me respondieron ‘que esté pendiente’ y que busque un abogado (mientras tengo derecho) en la Personería, nada más.
Pero en realidad ya perdí toda la confianza en las autoridades responsables, que te hacen perder tiempo y plata. No puedo permitirme perder un centavo más en gestiones burocráticas que parecen inútiles. Hasta el entonces senador Gustavo Petro me dijo que no me podía ayudarme en nada, solo que me ‘cuidara’ como hermano de alias ‘Julian’.
Ahora, me dirijo a usted como senador de la República, quien conoció a mi hermano y, recordando el trato que usted le dio como excombatiente de las Farc, que voluntariamente se entregó a usted. Actualmente me encuentro en una situación desesperada. Por no haber pagado el arriendo por nueve meses, me sacarán en 20 días de la humilde vivienda que alquilamos, por las buenas o las malas, o por orden de un juez.
Le solicito que por favor me programe una cita y me atiende un momento para hablar personalmente con usted sobre mi situación.
Le agradezco de antemano por su atención,
Muy atentamente,
Álvaro Buitrago M.