Ante el temor de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos dé marcha atrás en la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo, el Senado estadounidense votó el martes 29 de noviembre un proyecto de ley que protege el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el país.
El texto fue aprobado por 61 votos a favor y 36 en contra. La Cámara de Representantes ya había aprobado en julio un texto muy similar, apoyado por todos los demócratas y 47 republicanos. Ahora debe votar de nuevo esta ley modificada para armonizar los dos textos, lo que debería ser sólo una formalidad.
Una vez aprobado por la Cámara Baja del Congreso, el proyecto de ley llegará a la mesa de Joe Biden, que se ha comprometido a firmarlo "rápidamente".
"Estados Unidos está a punto de reafirmar una verdad fundamental: el amor es amor y los estadounidenses deben poder casarse con la persona que aman", dijo el presidente estadounidense en un comunicado.
"Tras meses de duro trabajo, tras muchas negociaciones transparentes, tras muchas dudas, estamos dando un paso decisivo hacia una mayor justicia para los estadounidenses de la comunidad LGBTQ", aplaudió el líder de los demócratas del Senado, Chuck Schumer.
Una red de seguridad
Las uniones entre personas del mismo sexo están avaladas por el Tribunal Supremo desde 2015. Pero tras el histórico giro de esta corte sobre el aborto, muchos progresistas temen que ese derecho también desaparezca.
El nuevo proyecto de ley, que obligaría al gobierno federal a reconocer un matrimonio si es legal en el estado donde se celebró, pretende servir de red de seguridad en caso de que el Tribunal Supremo revierta su decisión.
En concreto, la ley deroga la legislación anterior que definía el matrimonio como una unión entre un hombre y una mujer y prohíbe a los registradores -independientemente del estado en el que trabajen- discriminar a las parejas "por su sexo, raza, etnia u origen". También se aplica a las parejas interraciales.
"La votación de hoy tiene implicaciones extremadamente personales para muchos de nosotros en esta cámara", dijo Chuck Schumer, con la corbata que usó en la boda de su hija y su pareja.
El poderoso grupo de derechos civiles ACLU lo saludó como un "paso histórico" para los derechos de las familias LGBT+, al tiempo que denunció el aumento de las leyes contra los derechos de los transexuales en varios estados del país. "Los miembros del Congreso también deben luchar como si la vida de las personas transgénero dependiera de sus esfuerzos, porque así es".