El arte recibió un importante apoyo en el Valle del Cauca. Hace dos semanas, tuvo lugar la primera edición del festival de nuevo talentos de salsa en que busca estimular el baile de este tradicional género musical. Bajo el nombre de ‘El Valle en clave de futuro’ muchos jóvenes lucieron brillantes trajes y toda su alegría en una competencia que tenía como premio unas becas de seis meses en distintas academias y escuelas de baile.
Diez municipios participaron en la gran etapa final en la que Buga y Cali fueron los que más recolectaron galardones. Durante dos días, los jurados evaluaron a los contendientes en las categorías de amateur preinfantil, amateur infantil y profesionales.
Todos los bailarines, entre 4 y 13 años, lograron sorprender a propios y extraños con todo el despliegue de talento que realizaron.
Y como asistente, en primera fila, estuvo la gobernadora Dilian Francisca Toro. Tuvo el privilegio de presenciar a los más de 800 niños y niñas que en unos años serán las glorias de la salsa a nivel departamental y nacional.
“Estamos felices y contentos de ver cómo los papás, con sus amigos y vecinos, vinieron a ver a sus hijos. Lo que queríamos era un festival con sana competencia para ver esos nuevos talentos de la salsa”, afirmó.
Además, resaltó la importancia de la preservación de ritmos y expresiones culturales para el legado cultural que se le transfiere a las nuevas generaciones.
“Es muy importante mantener ese orgullo vallecaucano que es nuestra salsa, es nuestra expresión cultural que mejora el crecimiento económico, el turismo y además la fama de que somos los mejores bailarines de salsa de Colombia y el mundo”, expresó.
Los mismos encargados de calificar el concurso admitieron haberse sentido sobrepasados por el asombro que les generó el acontecimiento.
“Encontré bellos elementos, niños involucrados en lo que hacen, con talento, rítmica, con expresividad y diversas cosas que gratifican el mundo de la danza. Llegar a una ciudad donde se baila salsa, se baila con toda la pasión, da placer verlo” contó con alegría Óscar Chacón.
Quien estuve encargada, detrás de bambalinas, para que el evento fuera un éxito rotundo fue la secretaria de Cultura, Consuelo Bravo. Sin titubear dejó claro que su mayor alegría fue ver la sincronía que se produjo entre las familias vallecaucanas que acudieron a apoyar a sus integrantes más chicos.
“Fueron dos días de final, cada uno con más de mil personas apoyando a los bailarines. Con este festival queremos reconocer y fortalecer los procesos de nuestros semilleros, de nuestros niños talentos, que encuentran en el baile una forma de vivir, su profesión”, declaró
