En junio de 2001, un mes antes de la inauguración de la única Copa América que se ha realizado en suelo colombiano, el país tuvo que pasar el trago amargo de que la Conmebol lo suspendiera como organizador del evento por el terrible momento de inseguridad que se vivía. La noticia fue un golpe más que duro para todos los amantes del fútbol e, incluso, el presidente Pastrana se mostró melancólico por la decisión. Aun así, quien no se dejó amilanar fue el presidente de la FCF, Álvaro Fina Domínguez, quien hizo lo imposible para que el certamen se hiciera en el país y, finalmente, la selección Colombia gritara campeón.
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Álvaro Fina Domínguez, el experto en finanzas que hizo vida en el fútbol
La historia de Álvaro Fina Domínguez, como la de muchos dirigentes del fútbol colombiano, inició muy alejada de las canchas y de los balones. Nacido en Buga, Valle del Cauca, desde muy joven mostró un talento innato para los negocios, y en su época universitaria se atrevió a estudiar Derecho en la Universidad Javeriana y Administración de empresas. Sin embargo, nunca terminó las carreras y finalmente empezó a trabajar en la empresa Carrocerías Superior por un tiempo.
Aun así, al que le van a dar le guardan, como dice el dicho, y para la década de los 70 se le presentó la oportunidad de tener su primer cargo en el mundo del balompié, entrando a la División Mayor del Fútbol Colombiano. En ese entonces, 1977 para ser precisos, empezó a trabajar en el Tribunal de Penas de la Dimayor, lo que hoy se conoce como la Comisión Disciplinaria, y poco a poco se fue abriendo paso como uno de los duros en la entidad.
Eso lo llevó a ser contratado en el Tribunal Deportivo de la Federación Colombiana de Fútbol para la década de los 80, lugar en el que empezó a codearse con los más reconocidos dirigentes deportivos, a mostrar su trabajo y a “conquistar” a punta de sus conocimientos en finanzas. Para mitad de los 90, el nombre de Álvaro Fina Domínguez ya era importante al interior de la FCF, tanto, que llegó a estar en el puesto más importante de la organización.
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Su elección como presidente de la Federación Colombiana de Fútbol
Para 1996, después de la renuncia de Juan José Bellini a la presidencia de la FCF, Álvaro Fina Domínguez fue elegido como su reemplazo. En una reunión donde estuvieron, además de él, Jorge Correa Pastrana, Arturo Bustamante, Gustavo Moreno Jaramillo y Hernán Mejía Bustamante, asumió el cargo, en principio, por un año; pero convenció tanto que se atornillo hasta 1998, año en el que Bellini terminaba su mandato.
Durante su gestión, la selección Colombia logró clasificar al mundial de Francia y tuvo su mejor inicio de eliminatorias, estando durante 7 fechas como líder de la clasificación. Pero los escándalos no fueron ajenos al empresario y se le responsabilizó por la desaparición de 100 mil boletas que el país había recibido para el certamen internacional. En medio de la tormenta, el vallecaucano logró salir limpio y, con el objetivo de la Copa América 2001, fue reelegido para ser presidente de la FCF durante otros 4 años.
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Contra viento y marea volvió a la selección Colombia campeona de la Copa América
Colombia había sido elegida en 1987 como la sede del torneo continental para 2001 y, teniendo todo el apoyo del gobierno central, encabezado por Andrés Pastrana, la Federación Colombiana de Fútbol se puso manos a la obra para organizar la competición. El arreglo de los estadios se llevó a cabo y para el 3 de junio ya tenía lista la contratación de Francisco Maturana como técnico; pero la inseguridad pondría patas arriba a todos.
En medio del proceso de paz de Pastrana con las FARC, el entonces grupo insurgente hizo ataques durante el primer semestre de 2001 y las demás delegaciones empezaron a temer por su seguridad. Aun así, el secuestro de Hernán Mejía Bustamante, dirigente de la FCF, fue la gota que rebasó la copa y para el 28 de junio de 2001, Fina Domínguez y los demás presidentes fueron llamados a una reunión extraordinaria para quitarle la organización al país. La destitución se dio; pero, a punta de discurso, el empresario vallecaucano logró que la copa se quedara en el país.
Después de días y semanas de incertidumbre, la Conmebol ratificó a Colombia como sede de la Copa América y el 11 de julio de 2001 se dio inicio al certamen continental. La selección Colombia hizo la mejor actuación de un equipo en el certamen. Ganó todos los partidos, hizo 11 goles y no recibió ni uno en contra, marcando un hito en la competición.
Los protagonistas, sin duda, fueron Francisco Maturana y los jugadores; pero no hay que olvidar que en las sombras, la gestión de Álvaro Fina Domínguez fue fundamental para que la Copa sí se hiciera en Colombia y, finalmente, la tricolor pudiera alzar el título. Fina se fue con la satisfacción de ser campeón y, ahora, alejado de los focos públicos, es un sendo ganadero en la tierra que lo vio nacer: el Valle del Cauca.
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