En algunos imaginarios más de un colombiano se sentía preocupado por la diferencia de la clase social en la que se desenvuelve con referencia a otras personas que cuentan con la posibilidad de estar en un estrato social “más alto”, pero la realidad, según los niveles de ingresos preestablecidos por el Dane y la explicación del director Juan Daniel Oviedo, es que las personas que reciben ingresos entre $450.000 y $2.250.000 se ubican en la clase media (mucho más alta de lo que algunos imaginaban), lo que significa que una enorme parte de ciudadanos pertenece a ese amplio y dudoso rango.
Ahora bien, para entender mejor la clasificación de clase media y de acuerdo con las explicaciones de Oviedo en entrevista a Noticias Caracol, el Dane divide los grupos en cuatro: pobres (menos de $360.000), vulnerables (entre $360.000 y $900.000), clase media (entre $900.000 a $4.500.000) e ingresos altos (más de $4.500.000). Aunque en las diapositivas que se reflejaron, el rango se encontraba entre $900.000 y $4.500.000, Oviedo explica al final que ese dato se hace con una tasa de paridad, lo que equivale a la mitad de la tasa de cambio de mercado, es decir, una persona de clase media podría ser alguien que gana entre $450.000 a $2.250.000 mensuales (entre $15.000 y $75.000 diarios). Entonces, frente a esa explicación quedaría la duda de si los ingresos de las otras categorías se deben reducir de igual manera a la mitad.
Por otro lado, la pobreza extrema es otra clasificación aparte (y se encuentra en primer lugar), la cual no se tiene en cuenta como las anteriores, pues no aplicaría en las contribuciones según las divisiones del gasto que sí realizan las otras categorizaciones establecidas. Por lo tanto, si se comparase con estratos enumerados, la clase media se encontraría en un estrato 4 (con ingresos mensuales de menos de $500.000).
Sin embargo, cuando se tiene la posibilidad de contar con ingresos acordes a la profesión o a la experticia (como debiera ser en toda Colombia), no hay manera de alegar ni una sola queja, porque, según el Decreto 330 de 2018, los ministros de despacho y directores de departamento administrativo (como en el caso de Oviedo) tienen una remuneración mensual de $17.491.240, distribuida así:
Asignación básica $4.785.607
Gastos de representación $8.507.736
Prima de dirección $4.197.897
Así las cosas, solamente la asignación básica mensual del director del Dane sería similar a lo que se ganaría al año una persona de clase media. En resumidas cuentas, con esos ingresos percibidos (veintiún veces el salario mínimo legal) hasta yo me ofrecería para dar esos rangos absurdos a los 45 500 000 millones de personas —estimación parcial de colombianos que afirma la misma entidad— que tiene Colombia en la actualidad —lo que tampoco creo cierto totalmente, porque si hace un año exactamente en sus estadísticas apuntaban a una población proyectada de casi 50 000 000 (aproximadamente 5 millones más de personas), los demás datos estadísticos de las diferentes encuestas dejan mucho que desear—.