Para evitar confusiones quiero aclarar que no soy uribista, ni de extrema derecha, ni partidario de la derrota militar. Voté por el presidente Santos en primera y segunda vuelta, convencido de darle una oportunidad a la salida negociada al conflicto. Las observaciones que haré a continuación no tienen que ver con el proceso de paz en sí, como haría el uribismo, ni tampoco sobre los actos de violencia recientes de las FARC y el ELN, como justamente objetaría cualquier colombiano. Me interesa hablar sobre algunas declaraciones hechas por los jefes guerrilleros respecto al proceso de paz y sobre sus aspiraciones futuras.
Sabemos que gobierno y FARC se han puesto de acuerdo en los puntos de desarrollo agrario, participación política, y solución al problema de las drogas ilícitas; se encuentra en curso el tema de víctimas, y queda el acuerdo para firmar el fin del conflicto. Para este último, dicen las FARC, que su petición es que se apruebe una asamblea nacional constituyente. Sabemos que el gobierno ha reiterado que no habrá constituyente. Pero, ¿en qué quedará esto? ¿Cuál podría ser un punto medio aquí? ¿Un constituyente delegado, no asambleario, donde reformen solo algunos aspectos de la carta del 91? ¿piensa Santos contentar a las FARC con el referendo?
A juzgar por un par de vídeos que se encuentran en Youtube, las FARC piensan aceptar que no se haga la constituyente, pero que a cambio se acepte lo que ellos llaman “su propuesta para una asamblea nacional constituyente”. Es decir, piensan elaborar un documento, donde le mostrarán a los ciudadanos las ideas que ellos tienen en mente para la reestructuración del país, y aspirar a que sean los mismos ciudadanos, mediante la soberanía que en ellos reside, los que mediante la movilización social impulsen la realización de la asamblea.
Sean cuales sean los detalles de la promoción de dicha constituyente, me preocupan algunas palabras expresadas por Iván Márquez en el video [1]. Debo citar sus palabras literalmente:
“… llamamos a un proceso constituyente abierto, que no culmine en el escenario de la asamblea, sino que encuentre en ella un escenario para potenciar nuestras aspiraciones a un nuevo nivel, en un contexto que estará caracterizado por la continuidad del conflicto y el antagonismo social”.
1 Saludo de las FARC-EP por la celebración en Caracas de sus 50 Aniversario
Varias cosas graves allí. ¿Qué quiere decir con “proceso constituyente abierto”? Una constitución es un texto definitivo de lo que se pacta en la asamblea, un proceso cerrado, que tiene fin. Las FARC piensan crear un escenario donde puedan ejercer la soberanía, sin límite, de forma abierta, en la construcción del nuevo orden social, mediante la tesis trotskista de la Revolución Permanente. Este proceso no sería pacífico, pues, tal como lo dice Márquez, la asamblea busca llevar las aspiraciones de las FARC a un nuevo nivel “caracterizado por la continuidad del conflicto y el antagonismo social”. Las FARC quieren, en una constituyente, sentar los principios básicos que den legitimidad a sus intenciones revolucionarias, para así retomar las armas y continuar la guerra. Esa es la razón por la cual no quieren entregarlas.
En el segundo video [2], explican que sus intenciones de cambio abarcan todas las esferas de la vida social, y en todas reclaman “verdadera democratización”, “desmercantilización”, “reapropiación social de medios de producción”. En síntesis, las FARC quieren realizar una república socialista de masas.
[2] Proceso constituyente abierto para la transición hacia la Nueva Colombia.Por recomendación de Hugo Chávez, Alfonso Cano creó en 1998 el Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, cuya cabeza visible es Piedad Córdoba. Consiste en la versión colombiana del chavismo: tomar a las comunidades rurales y urbanas marginadas, y agruparlas en distintos movimientos sociales, los cuales serán adoctrinados en las ideas políticas de la insurgencia (que todo es culpa de las oligarquías, del capitalismo, del afán de lucro, etc.) y que la solución es la patria socialista, con particularidades autóctonas colombianas. Estos movimientos sociales, que en Venezuela se aglomeraron en el movimiento Quinta República, en Colombia son Marcha Patriótica, Congreso de los Pueblos, Constituyentes por la Paz, Poder Ciudadano, entre otros. Fue la fórmula con la cual Chávez pudo dejar la lucha armada y conquistar el poder por la vía democrática. Pero ya sabemos que una vez en el poder, la lucha armada se retomó para defender la revolución, mediante la organización de Milicias Bolivarianas en el campo y grupos parapoliciales en las ciudades.
Debo hacer fuerte énfasis en que no señalo a los campesinos ni comunidades rurales abandonadas, ni a los miembros de estos movimientos sociales como pertenecientes a las FARC. De ninguna manera. Son personas humildes sin representación política, que han encontrado en el liderazgo de ciertos personajes, estos sí cuadros políticos de la guerrilla, esperanza de solución a sus históricos problemas.
Autorice o no Santos la constituyente, el trabajo social de base para promoverla ya está hecho. Nos toca a los ciudadanos estar al tanto de lo que realmente está pasando en el contexto político nacional. Y saber que hay mucho en juego. Que el problema a la desigualdad nunca fue la falta de una constitución verdaderamente democrática, porque la de 1991 es ya magnífica, sino que ésta consigna un estado que tocaba construir; algo que la dirigencia del país no ha hecho, y por el contrario, se ha dedicado a echarla para atrás mediante actos legislativos.
Hay que proteger y rescatar la constitución de 1991 de sus 2 principales enemigos: la insurgencia, que mediante la combinación de formas de lucha ha cooptado a las comunidades marginadas formando movimientos sociales, y de la clase política tradicional, que quiere quitar de ella lo poco que todavía queda del Estado Social.