En un foro portuario, llevado a cabo en Barranquilla el 19 de octubre de 2018, se expusieron generalidades sobre los puertos en Colombia y principalmente sobre la profundización del río Magdalena en la operación de los puertos ribereños ubicados en las márgenes de los departamentos de Atlántico y Magdalena.
Entre los datos suministrados durante el panel identificado como Avances del Estudio de Profundización, informaron que se han incrementado los niveles de sedimentación por procesos de erosión en las orillas del río, acumulando partículas en el fondo que disminuyen la profundidad (calado). Por consiguiente se ha reducido el periodo de navegabilidad sin riesgo de encallamiento de las embarcaciones a un poco menos de setenta y cinco días en lo que va corrido del presente año.
Esta sedimentación de 200.000 m3/mes ha sido permanente, la cual debemos restar y ahora se hace imprescindible por la presencia del nuevo Puente Pumarejo —aún en construcción— como agente impulsor para el desarrollo de nuevas infraestructuras portuarias.
Sorprende en el foro la escasa participación de ingenieros hidráulicos locales y/o la presencia de consultores internacionales especializados en el manejo de cuerpos de agua, que pudieran aportar sus experiencias y ayudar a la implementación de medidas de control a la interacción entre el flujo y el transporte de sedimentos.
Existen actualmente tecnologías obligadas que permiten elaborar modelaciones morfológicas y batimetrías en 2D y 3D con alta precisión, para visualizar en tiempo real la sección transversal del río, lo cual serviría como herramienta para definir las variables de transporte de sedimentos, evolución del fondo del río y estado de las orillas en las márgenes. Además, también puede ser un soporte para ejecutar con éxito los trabajos de dragado que garanticen a las navieras el calado o profundidad del río demandado para la navegación segura de embarcaciones.
La Sociedad Colombiana de Ingenieros y las instituciones gubernamentales deberían trabajar en la conformación de la dirección y equipos de trabajo especializados con conocimientos y mucha experiencia para modelar la hidrodinámica histórica, actual y futura. Lo anterior con el objetivo de que la inversión del puente (más de 230 millones de euros), acompañada de un adecuado control de sedimentación del río, cumpla el propósito de atraer inversiones portuarias e impulsar la economía de las poblaciones ribereñas que tanto la necesitan.