Bastantes inquietudes y expectativas ha generado el próximo nombramiento de 8 alcaldes locales, que fueron destituidos en su mayoría por temas de contratación y poca transparencia. Pero tal parece ser, que estos problemas en transparencia no se dan solo en la ejecución presupuestal de los alcaldes nombrados, sino también en el mismo proceso de selección.
Sobre este asunto, se han generado una serie de preocupaciones en alcaldías locales como es el caso de Teusaquillo, ya que se rumora que contratistas o recientes contratistas de la misma Secretaria de Gobierno que aprobaron el primer filtro del proceso, el examen de conocimientos, ya serían virtualmente alcaldes locales o, más bien, alcaldesas locales.
Este sería el caso de la señora Luisa Fernanda López Guevara, ficha del concejal Germán García Maya y muy cercana al subsecretario de Asuntos de Gobierno Iván Casas, de la que hay murmullos constantes en la localidad que sería la próxima alcaldesa.
Así que, se debe reprochar, primero, el grado de transparencia que existe sobre el proceso de selección de alcaldes locales en el distrito, porque si personas cercanas a los directivos de la Secretaria de Gobierno, como es el caso del señor Casas con Luisa Fernanda López (también es importante reseñar que esta señora esta inhabilitada porque trabajó en la Secretaria de Gobierno hasta el 4 de agosto de 2017, por lo que se inscribió para el proceso estando laborando en el distrito, lo cual es una inhabilidad), presentan el examen y siguen con los filtros para ser alcalde o alcaldesa local, no existe un proceso limpio y competitivo, debido a que, como se sabe, es la misma Secretaria de Gobierno, a la cabeza hoy por hoy de Miguel Uribe Turbay (jefe directo de Iván Casas) la que tiene la última decisión para escoger el alcalde local o alcaldesa local.
Sobre este asunto, se debe hacer de conocimiento público si el señor Miguel Uribe Turbay (Secretario de Gobierno) tiene conocimiento de la situación o si, peor aún, también es cercano a la señora Luisa Fernanda López Guevara, porque de ser así no podría nombrarla en su cargo por temas de conflictos de intereses.
Sobre todo esto no queda más que hacer un llamado al alcalde Enrique Peñalosa para que le siga apostando a la transparencia (como lo ha venido haciendo) y episodios como este, que una contratista de la misma secretaria de gobierno renuncie (luego de aprobar el primer filtro, pese a estar inhabilitada) para cuasi estar proclamada dedocráticamente como alcaldesa local por sus cercanías con ciertos burócratas y concejales no siga pasando. Y reitero como ciudadana del común y a partir de esta situación la siguiente duda: ¿Secretaría de Gobierno pone sus propios alcaldes?
Finalizando esta denuncia, y como ciudadana en ejercicio que quiere una Bogotá más transparente, quiero preguntar a los entes encargados por otros candidatos a alcaldes o alcaldesas locales de esta localidad, para que expliquen algunas situaciones y sus verdaderos vínculos con la localidad. Tenemos el caso del señor Jhon Jairo Hortua Villalba, quien según un contrato de mediados de 2016 celebrado con la Agencia Nacional de Tierras, quedó constatado que recibiría notificaciones en una dirección en el barrio Mandalay; mientras que en su certificado de residencia para demostrar su vínculo con la localidad postuló que vivía en una dirección en el barrios Quinta Paredes.
Esto mismo sucede con la señora Ana María Lizcano (también ficha del concejal Germán García) que en el certificado de vinculación con la localidad para el proceso declaró una dirección en el barrio El Recuerdo, pero en el contrato 0735 de 2016 celebrado entre ella y el distrito (con fecha de septiembre de 2016 a enero de 2017), tiene una dirección como contratista por fuera de la localidad de Teusaquillo.
Del mismo modo, es importante preguntarle al señor Ricardo Rodríguez García por qué en su certificación del vínculo con la localidad coloca su residencia en cierta dirección, pero en el contrato 1364 celebrado entre él y el distrito (en la fecha de febrero de 2017) tiene otra dirección.