Tengo que dejar claro en el primer párrafo que ni soy animalista, ni pro maltrato. ni nada de esas pendejadas. Los perros son una de las mejores compañías de la vida. Su presencia nos llena de paz y alegría, realmente pueden ser lo más cercano a un ángel. Aclaro porque para la sociedad y opinión pública si no es blanco es negro, no pueden existir opiniones imparciales y equilibradas.
Ya todos conocemos el caso de Sasha, fue terrible. Afortunadamente está mejor y está a salvo. Quiero ser corto y directo para no sonar a cantaleta. Como sociedad necesitamos ampliar nuestra sensibilidad, dejarnos de llevar por la ola de las redes sociales y empezar a ser activos en todos los temas.
La protección animal es algo importante y debemos actuar. No obstante, no solo con perros, sino también con los caballos que dejaron de llevar zorras y si quieren llevar el tema a otro nivel los animales sacrificados de forma insensible que son para consumo.
Tómese un tiempo fuera de esta pantalla, mire a su alrededor y entienda que hay muchas cosas que necesitan su activismo. Maltrato doméstico, corrupción, robos en las calles, situación de habitantes en lugares olvidados por el estado, los profesores pidiendo aumento salarial, en fin.
Debemos ser más inteligentes, nuestra indignación tiene que ser más alta. Sasha afectó porque era lo más explicito de las injusticias. Una perra amarrada la cogieron a patadas y quedó grabado en vídeo. Pero tenemos que ir más allá, ser más sagaces, ampliar, como ya dije, nuestra sensibilidad y permitir que no solo los vídeos virales nos afecten.
De esta forma haremos que el hashtag que ha sido tendencia durante las últimas 24 horas sea cierto. Todos seremos Sasha, todos estaremos amparados por la indignación social, estaremos amparados por la solidaridad. Podremos esperar que cuando suframos de injusticia a la puerta de nuestra casa miles de personas estarán pidiendo por nosotros, protegiéndonos, cuidándonos. Inclusive si vivimos en medio de un conflicto armado en una vereda de Chocó.