Las mega obras de las 4G fueron la obsesión de German Vargas Lleras como vicepresidente desde donde empujó las grandes obras de infraestructura que tenían el objetivo de sacar a Colombia del atraso de infraestructura vial, lo hizo de la mano del ministro cucuteño Miguel Peñaloza, dos ministras de transporte barranquilleras, Natalia Abello y Cecilia Alvarez, y un empoderado Director de la Agencia Nacional de Infraestructura – ANI, Luis Fernando Andrade, que sacó a licitación los primeros corredores viales en diciembre de 2012.
El escándalo de corrupción de Odebrecht en la Ruta del Sol, una de las obras madres del gran proyecto de modernización de infraestructura, empañó mucho de este esfuerzo. Se perdieron valiosos meses de ejecución, incluidos los líos judiciales del túnel de La Línea y sus sobrecostos.
La vicepresidenta Martha Lucía Ramírez y la ministra de transporte Angela María Orozco
En la misma línea de Vargas Lleras, la vicepresidente Martha Lucia Ramirez tomó las riendas de la infraestructura y logró que fuera nombrada Ministra Angela Orozco su llave incondicional en las lides políticas y quien está al frente de la cartera desde el comienzo del gobierno de Iván Duque. Al frente de la ANI, responsable directo de la ejecución de las 4G y estructuración de las Quinta Generación – 5G está Manuel Felipe Gutiérrez. Los dos proyectos estrella de la Ministra Angela Orozco son la red ferrovial y la recuperación de la navegabilidad rio Magdalena en su región media y baja.
Manuel Felipe Gutiérrez, presidente de la ANI y la ministra Ángela María Orozco
La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) adelanta la estructuración de la quinta generación de Concesiones, un paquete de 24 procesos, con una inversión total de $48 billones, divididos en dos grandes olas. La primera, denominadas Concesiones del Bicentenario, esta compuesto por 15 proyectos, que a la fecha se estima tendrá una inversión en capital o capex de $ 21.8 billones, y la segunda, de 11 proyectos con una inversión estimada de $ 30,3 billones.
Las vías 5G están determinadas en su mayoría por los proyectos que el sector privado a manifestado su interés en desarrollar mediante la forma de Iniciativa Privada - IP o Asociación Público Privadas – APP. La primera ola consta de 14 proyectos, que incluye proyectos carreteros aeroportuarios, dos fluviales y uno ferroviario, el Ferrocarril Central con el reemplazo de rieles, el reforzamiento de puentes y otras obras del corredor Dorada-Chiriguaná con una inversión cercana a los $1,8 billones.
Los carreteros son:
- Malla vial del Valle del Cauca que incluye los Accesos Cali-Palmira (USD 440 millones), Buga-Loboguerrero (USD 384 millones), Loboguerrero– Buenaventura (USD 272 millones).
- La Iniciativa Privada (IP) ALO Sur, que beneficiará a Sibaté, Soacha, Mosquera y Bogotá, es una doble calzada, que va desde la entrada de Soacha (en Bogotá) hasta la calle 13, por un costo estimado de USD 193 millones.
- Troncales del Magdalena, que incluye la vía Puerto Salgar-Barrancabermeja y Barrancabermeja-San Roque. La primera inició sus trámites de aprobación ante Hacienda el pasado 15 de abril con un estimado de USD 569 millones, y la segunda el 30 del mismo mes por USD 468 millones. Ambos proyectos de permitirán la terminación de las obras del contrato Ruta del Sol II y la consolidación del corredor vial Troncal del Magdalena.
- La APP pública para los Accesos Norte Fase II, para la conexión de Bogotá con Chía, Sopo, Tocancipá, Zipaquirá y Cajicá, un proyecto estimado de USD 363 millones que incluye la ampliación a cinco carriles de la autopista norte en Bogotá, la ampliación de la carrera séptima a doble calzada y la mejora de vía perimetral que conduce al vecino municipio de Sopo.
- Carretera Santuario (Antioquia)-Caño Alegre (Boyacá) por USD 895 millones, que que conecta a Medellín con el Río Magdalena en doble calzada.
El proyecto mas adelantado es el proyecto de Accesos Cali-Palmira que se encuentra en licitación, se espera realizar su adjudicación en mayo de este año, e implica la mejora y operación de 310 km de la vía que conectará Buga, en el Valle del Cauca con Santander de Quilichao, en el Cauca.
Los proyectos aeroportuarios son todos de Iniciativa Privada, la expansión del Aeropuerto Rafael Núñez en Cartagena por USD 121 millones; Aeropuertos de Suroccidente propuestos por Aerocali por USD 392 millones que atienden Buenaventura, Palmira y Neiva; el Nuevo Aeropuerto de Cartagena en Bayunca que conecta con la Ruta Caribe propuesto por Odinsa por valor de USD 779 millones; y la modernización de los Aeropuerto de San Andrés y Providencia por USD 83 millones.
Los dos proyectos fluviales para la navegabilidad son dos APP del Rio Magdalena y de Canal del Dique, para el cual se proyectan USD 584 millones, una mega obra que busca la regulación activa del ingreso de caudales al Canal del Dique, entre la bahía de Cartagena y Calamar, en la ribera del rio Magdalena, a lo largo de 117 km; y otra por navegación del Río Magdalena que comprende un dragado de 686 km del rio entre las ciudades de Barrancabermeja y Barranquilla, más el canal de acceso a esta última, y se estima en USD 128 millones.
Para el segundo paquete de proyectos 5G, están Santuario - Caño Alegre, que tendría una inversión próxima es $3,1 billones; la vía Villeta- Guaduas y la terminación de la Ruta del Sol 1, Calarcá-La Paila; Popayán- Pasto, la conexión Zipaquirá - Barbosa y la de Barbosa - Bucaramanga, además de Ocaña - Cúcuta, Duitama - Pamplona, Sogamoso – Aguazul, y San Roque - Cuestecitas. Así como el Campo de Vuelo e IP dragado de acceso a Buenaventura y el Sistema Aeroportuario de Bogotá - SAB 2050 en el que se invertirían $9,4 billones.
Las diferencias existentes entre las generaciones 4G y 5G son varias, principalmente los aspectos relacionados con la compensación de la retribución, la nueva fórmula de terminación anticipada, las obligaciones prediales y el aporte al cambio climático, esto último incluye un ángulo ambiental que obliga a la inyección de recursos específicos para iniciativas de este tipo aportando a la sostenibilidad ambiental.
En cuanto al tratamiento de las obligaciones prediales, se debe destinar un porcentaje de los recursos para atender las necesidades que sean solicitadas por los habitantes de la zona, de modo que la relación entre el concesionario y las comunidades será más cercana. De igual modo, la ANI estará entregando proyectos con una socialización previa y acuerdos de inversión con las comunidades.
El objetivo de la ANI es que en el transcurso de este año, se culmine la etapa de estructuración de todos los proyectos de la primera ola de 5G, con la que se busca impulsar la economía regional, la generación de empleo y según sus palabras “ transformar la conectividad y la infraestructura del país por los próximos 100 años”.
