Como producto del jalón de orejas que el presidente Santos le dio a Simón Gaviria, Sergio Díaz-Granados, Juan Fernando Cristo, Armando Benedetti, Carlos Fernando Galán y a otros directivos y congresistas de la Unidad Nacional por el adormecimiento de la campaña reeleccionista, habrán cambios. Santos los quiere más activos, con más presencia en las regiones y cubriendo los sitios a los que él no alcanzará a ir para poder despegar en forma y tener opciones de ganar en primera vuelta. Les pidió que apoyaran más a Germán Vargas, quien ha expresado que mientras él ha recorrido más de cien municipios, pareciera que los directores de los partidos aún están en vacaciones.
La reunión del martes en la Casa de Nariño fue de alta tensión. Salieron a flote las disputas entre el gerente de la campaña, Roberto Prieto y algunos congresistas como el jefe de los liberales, Simón Gaviria, quien le reclamó al presidente por el maltratado de parte de Prieto, quien según él se inmiscuye en temas políticos y no los tiene en cuenta a la hora de organizar las giras a las regiones.