El presidente de la Federación Colombiana de Fútbol Ramón Jesurún ha logrado traer en dos ocasiones al presidente de la FIFA Gianni Infantino al país: en 2016 cuando se estrenó la nueva sede administrativa de la FCF en Bogotá, y la semana pasada para inaugurar la sede deportiva de la Selección Colombia en Barranquilla.
Con esta cercanía al máximo mandatario del fútbol mundial Jesurún ha pintado una fachada para ocultar sus oscuros negocios mientras se ha mantenido al mando de la Federación Colombiana de Fútbol. En primer lugar está el conocido Cartel del Boletería de la Federación para los partidos de la selección, por el que la Federación, Jesurún y varios otros ya están condenados y sancionados sumas que superan los 16 mil millones de pesos.
Como si no fuera suficiente con este escándalo, ahora la Fiscalía General de la Nación abrió una investigación a Jesurún, miembros y exmiembros de la Federación por posible lavado de activos. Los investigados, según el informe realizado por Noticias Uno son: Ramón Jesurún, Luis Bedoya, Álvaro González Alzate, Jorge Perdomo, Claudio Cogollo, Juan Hernández y Herney Portilla. De todos ellos además de Jesurún, González y Cogollo hacen parte actualmente de la FCF como Vicepresidente y Vocal de Difutbol, respectivamente.
A través de la Unidad de Lavado de Activos la Fiscalía está investigando sobre los bienes adquiridos de estos personajes (viviendas, carros y otros bienes) para ver si algunos de estos vienes fueron adquiridos con dineros de dudosa procedencia.
Según esa investigación, los investigados habrían recibido dinero del escándalo del FifaGate, donde varios dirigentes recibieron sobornos para favorecer candidaturas en la adjudicación en contratos de televisión. Bedoya, expresidente de la FCF ya está respondiendo ante la justicia estadounidense por este hecho, mientras Jesurún y los demás tienen el descaro de seguir al mando de la Federación cuando ya fueron sancionados por un delito y están siendo investigados por otro.