En Nariño es mejor el momento para el sector alternativo hoy, que hace cuatro años.
Una vez pasa la tormenta llega la calma. Luego de una semana de darse los comicios electorales para Senado y Cámara de Representantes también es necesario adentrarse un poco más sobre lo que al respecto sucedió en el departamento de Nariño. La mirada debe ser comparativa en relación con las elecciones de 2014, pues ahí es donde se encuentran los puntos de referencia de mayor relevancia.
En 2014, un total de 532.934 personas ejercieron el derecho al voto, mientras que en 2018, 594.976, un poco más de 60 mil personas votaron en esta ocasión. La cifra contribuye en algo al repunte de la participación ciudadana.
Sin embargo, los que ganan ya no ganan con lo mismo, y aquí es donde se debe fijar una nueva reflexión.
Para el Senado 2014, 134.202 votos fueron para la lista del Partido Conservador. 10.744 votos menos, obtuvo en las elecciones del 11 de marzo de 2018 con un total de 123.458. En el caso de Cámara de Representantes se mantuvo la votación.
Caso similar ocurre con el Partido Liberal Colombiano que para 2014 obtuvo 113.272 votos, mientras que en las recientes elecciones esta cifra se redujo en 20.511 electores alcanzando una votación total de 92.761 votos válidos.
En las elecciones legislativas de 2014 Javier Tato Álvarez alcanzó una votación de 48.772 votos, en 2018 la curul no le alcanzó a pesar de tener 48.785, 13 votos más que hace cuatro años.
Guillermo García Realpe logró 64.881 votos en 2014, ahora logra mantener su curul a pesar de una disminución de 3.112 electores para las legislativas de 2018. Sus principales votantes, además, ya no están en Nariño, departamento donde perdió 14.848 votos en cuatro años.
Mientras esto sucede con los partidos tradicionales, el Partido Verde logra una nueva curul al Senado para 2018, curul que no se obtuvo hace 4 años y que ahora con 34.114 votos se obtiene con una votación mayoritariamente nariñense: 25.874 votos que están registrados en los 64 municipios del sur. Es decir, hay una ciudadanía que trasladó su interés electoral hacia una nueva orilla política.
Que al profesor Raúl Delgado Guerrero no le hubiera alcanzado la votación por el complejo tema del umbral es un tema que no puede echarse en saco roto, toda vez que en 2014 ni siquiera hubo lista de peso desde partidos alternativos para la Cámara de Representantes por Nariño. En 2018 esta lista alcanzó un total de 61.561 votos.
Tampoco es dato menor el que se registró en el comparativo entre las consultas presidenciales entre Iván Duque y Gustavo Petro. Mientras que el exalcalde de Bogotá alcanzó los 143.395 votos a su favor, al ExCongresista le favorecieron 64.661 votos estableciéndose una notoria diferencia que revela también el sentir político de la gente de Nariño.
Desde siempre el sur ha sido rebelde y se demuestra en las contiendas electorales, incluso ahora en las de Congreso que son las más difíciles de competir con los caciques regionales.
Aunque los partidos tradicionales se mantienen fuertes en Nariño, comienza a denotarse un surgimiento ciudadano hacia nuevas propuestas, los números evidencian que hay un significativo traslado de votantes hacia otras fuerzas políticas que ahora están mucho más vivas que hace cuatro años.