Gráficas informe Parque Nacionales naturales de Colombia
Tiene razón y valentía el abogado samario Alejandro Arias cuando revela un documento sobre el estado de catástrofe en que se encuentra la Ciénaga. Él asegura que se debe “a los incendios y a la destrucción continuada en el Parque Vía Isla de Salamanca sobre importantes territorios de los humedales de la Ciénaga Grande de Santa Marta. Zonas además afectadas por el convenio RAMSAR y por ende de especial protección ambiental por su importancia en el ecosistema y de regulación ante los efectos del cambio climático.
En el informe proferido por Parques Nacionales Naturales de Colombia y revelado por Arias no sólo se ha descubierto la destrucción de estas importantísimas zonas de la Ciénaga, sino la sentencia de muerte a funcionarios por parte de organizaciones criminales que operan en la región al mando de un presunto hijo de Salvatore Mancuso y sus lugartenientes alias “Giovanni” (capturado) y alias “Perra Flaca”.
La situación del santuario es tan dramática que el total de diques o terraplenes que se observan puede tener una longitud aproximada de 27 kilómetros alrededor de un grupo de viviendas identificado en lo que parecen ser terrenos de la Hacienda Los Patos. El plan descubierto el pasado 2 de diciembre, en un sobrevuelo que realizaron agentes de la Policía Nacional, la Fuerza Aérea y funcionarios de Parques Nacionales demuestra lo anterior pero sin reacciones hasta la fecha de instituciones como el Ministerio del Medio Ambiente, la Infantería de Marina, la Policía Nacional y entidades locales como Corpamag.Esperamos que el director de dicha entidad, Orlando Molinares, y el gobernador del Magdalena Luis Miguel Cotes se manifiesten para la protección de este ecosistema de importancia mundial antes de que sea tomado por la mafia para pastar y transformar con ello el ecosistema de la Ciénaga.
De ser así se convertiría en un territorio de fortín del poder armado como ocurre con la Sierra Nevada de Santa Marta. Hace mucho años la zona del sur de la Ciénaga Grande ha estado dominada por grupos ilegales pero los únicos que no ven a las Bacrim extorsionar son el gobernador y las autoridades quienes se han hecho los de la vistas gorda para no ver la situación dramática en la albufera que constituye aproximadamente 4 280 km² de los cuales 730 corresponden al espejo de agua. El volumen de agua es aproximadamente de 2 232 x 106 m³, correspondiente a la Ciénaga Grande y 564 x 106 m³ al complejo de Pajarales. Si esto no lo entienden las autoridades gubernamentales del orden nacional y regional, la Ciénaga en pocas palabras es uno de los complejos lagunares más estratégicos para la vida en el planeta.
La fuerza de la Ciénaga es tan fuerte y vital para la mafia que hacia el Occidente, la planicie se entremezcla con la superficie de desbordamiento lateral del río Magdalena. Hacia el Suroriente, la llanura estuarina se difunde bajo el abanico de los afluentes de los ríos Tucurinca, Aracataca y Fundación. Al Oriente, existe un límite claro entre la llanura estuarina y la terraza alta aluvial conocida como la “Zona Bananera” cuyo producto era el principal renglón de exportación de la región. Hacia el norte el límite lo constituye una barra arenosa permeable, con lo que se permitía el intercambio de flujos de agua procedentes del mar a la ciénaga y viceversa, lo cual se vio dilatado cuando se construyó la carretera Ciénaga-Barranquilla en la cual no se tuvo en cuenta este aspecto natural.
El asunto de la Ciénaga es tan preocupante que se evidencian procesos de titulación y posesión ilegales como se desprende de un informe realizado por la Superintendencia de Notariado y Registro titulado “Complemento Diagnóstico Santuario de Fauna y Flora Ciénaga Grande de Santa Marta”.
El poder armado de los grupos ilegales siempre se quiere imponer sobre reservas naturales para camuflar sus negocios, expandir sus miedos y crear la zozobra general que produce la pobreza.
Uno no se explica por qué no se toman medidas de seguridad y protección en la Ciénaga, que fue declarada por la Unesco como Reserva de la Biosfera y también es considerada un sitio Ramsar por su importancia estratégica para el planeta. A la vista de todos las imágenes muestran la degradación del territorio que causan alarmas.
¡Si ellos no hacen nada, hágalo usted señor Presidente!
Ayude a evitar que la Ciénaga Grande de Santa Marta se convierta en un santuario de la mafia y con ella, en un desierto.