Cuando era niño viví en el barrio Santafé, en la localidad de los Mártires de Bogotá. El barrio Santafé desde la administración de Mockus se convirtió en una zona de tolerancia. De niño estudiaba en un colegio en primaria en el mismo barrio y en el bachillerato en el Camilo Torres en Chapinero.
Todo esto lo digo porque me iba caminando desde mi casa en la calle 23 con carrera 18 a los colegios y claramente interactuaba con travestis, atracadores, prostitutas, basuqueros, expendedores de sustancias psicoactivas y en las calles 22 como en la 24 hubo sedes de la Unión Patriótica-UP, del Partido Comunista Colombiano-PCC y banderas del M-19.
Recuerdo como esas sedes todo el tiempo estaban dañadas por las bombas y petardos que la la derecha y la ultraderecha les ponía. De igual manera, dichas sedes enarbolaban sus banderas en los huecos que dejaban las bombas y las balas… entre ellas las del M-19.
Precisamente, en mi casa había un afiche de Pizarro y mi mamá hablaba mucho de él (lo asesinaron). Luego de ello pasado el tiempo mi mamá me llevó a la carrera 13 con calle 22 a festejar la democracia (en esa época, en el centro de Bogotá los diferentes partidos políticos realizaban arengas, entregaban afiches, camisetas, espacios políticos etc).
Mi mamá se puso la camiseta del M-19 para votar por Navarro. A mí me dieron afiches y no se me olvida un emparedado de jamón y queso que me ofrecieron. ¡La gente como hoy emocionada, con optimismo, con vida! Pasado el tiempo me llamó la atención la UP y recuerdo cómo asesinaron a Antequera, a Pardo Leal y a Jaramillo. ¡De nuevo el miedo!
Sin embargo, el 7 de agosto de 2022 en la posesión del presidente Petro y su vicepresidenta Márquez, el presidente del senado Barreras dijo: “Llamo ahora a una hija de la izquierda, una hija de la historia: esa historia que fue interrumpida por las balas asesinas pero que, gracias a usted, hoy retoma el cauce”, y llamó a la senadora María José Pizarro (La hija).
La senadora María José Pizarro le impuso la banda presidencial a Petro y en ese momento recordé la emoción de enarbolar las banderas del cambio, de posibilitar la vida, del amor y mis lágrimas salieron como borbotones por estar en el Pacto Histórico.