Todavía escucho mucha indecisión a amigos, colegas, conocidos y hasta la vecina de la tienda. No es para menos. Estas elecciones apestan. Para muchos vamos a elegir al menos peor… Quién sabe si ese es el que va a quedar; depende del ojo electoral con que se le mire. Pero a lo que voy es que hay que votar sí o sí. No hay excusa. Es realmente un momento crucial.
Que me duele un pie… ¡vote! Consígase una muleta o quien lo lleve, o estará cojeando un periodo presidencial completo, ¡vote!
Que está lloviendo y no tengo botas pantaneras ni sombrilla… ¡vote! El diluvio podría durar cuatro años… ¡vote!
Que qué calor… ¡vote! Las calenturas vendrán si no lo hace… ¡vote!
Que este candidato es muy rolo pero el otro tiene cara de puño… ¡vote! No hay ni costeño, ni valluno, ni santandereano, ni llanero y menos candidatos bonitos… ¡vote!
Que el uno se alió con los mamertos y el otro con los fachos… ¡vote! Si William Ospina tomó una decisión impensable y valientemente la hizo pública, por qué usted no. Como en el mundo gay: Si se voltea hasta un buque… Por el que sea, pero ¡vote!
Que me voy de paseo con la familia… ¡vote! Al lado de la pelota de letras ponga la cédula y de salida, a las 8:00 a. m. en punto, pare y ¡vote!
Que me voy a pasar la noche con la vieja buena que me levanté… ¡vote! Seguro que va a estar muuuy animado, así que llévela también, vaya y ¡vote!
Que es que nunca he votado… ¡vote! Vaya estrene la cédula y ejerza su derecho… ¡vote!
Que estoy cuidando a un anciano en silla de ruedas… ¡vote! Sáquelo a pasear y de pronto hasta él se decide y vota… ¡vote!
Que mi familia ha sido de trapo rojo o muy goda toda la vida y no me siento representado en ningún candidato… ¡vote! Eso ya no existe; hay de todo en ambas campañas. Escoja y ¡vote!
Que quiero votar en blanco… ¡vote! Hoy el asunto no es de color sino de ideas y si ninguna le parece, escoja el blanco pero ¡vote!
Que amanecí con dolor de estómago… ¡vote! Si no lo hace y las cosas no salen a su gusto, tendrá (como decían las abuelitas) churrias por cuatro años… ¡vote!
Excusas hay estas y de todo tipo. Podría escribir muchas más pero quiero insistir en que ¡vote! No hay de otra. Si no vota pero además no le gusta el que gane, o no le parece su gobierno, quejas al mono de la pila. Que nadie tenga que decirle: “Se lo dije… ¡Se lo advertí!”.
¿Sabe qué? ¡Vote!
¡Feliz resto de semana y feliz Mundial!