Informamos a la comunidad universitaria y a la comunidad en general, que el pasado 15 de julio de 2016, a las 2:00 Pm, levantamos la huelga de hambre en la U. del Tolima luego de 9 días (216 horas), protesta legítima y pacífica del movimiento triestamentario de resistencia que surgió como respuesta a la crisis financiera, académica, administrativa y de gobernabilidad de la Universidad. Pero también como defensa de la Universidad Pública, hoy amenazada por las políticas privatizadoras del Ministerio de Educación Nacional. Agradecemos a toda la comunidad universitaria por su apoyo activo en esta lucha noble y heroica en defensa de nuestro derecho a una educación digna y ética.
Gracias a los estudiantes, los docentes y los trabajadores que participaron en la huelga de hambre, pero también a quienes siempre estuvieron al lado nuestro, cuidando nuestra condición de salud. Gracias a nuestras familias, cuyo amor nos hizo más llevadero el padecer en resistencia; gracias a SINTRAUNICOL, ASPU, los profesores independientes y los estudiantes que se organizaron a partir del movimiento encabezado por los estudiantes de Medicina Veterinaria y Zootecnia, y sus libres y lúcidas orientaciones y acciones; a las organizaciones sociales, regionales, nacionales e internacionales, por su solidaridad sincera; a los medios de comunicación por cubrir día a día el acontecer de la huelga y enterar a la ciudad y al país sobre la delicada situación de la Universidad del Tolima.
Gracias a todos, porque cada uno, desde su lugar y su condición, dieron su valioso aporte para dar hoy un paso importante, no el único, en la solución de la crisis de nuestra alma mater; todavía están pendientes 16 puntos de negociación del pliego con el Consejo Académico, el Consejo Superior, la Gobernación del Tolima, el Ministerio de Educación Nacional, el Ministerio de Hacienda y el Ministerio del Trabajo. Hemos dado una muestra de que nuestro movimiento es propositivo, y dejamos claro que seguimos en alerta para movilizarnos en el momento en que la Universidad pública lo requiera.
Damos un reconocimiento muy especial al aporte solidario de la Comisión mediadora, constituida por Monseñor Flavio Calle; el Alcalde de Ibagué, Doctor Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, y al ex rector de la Universidad del Tolima, Doctor Andrés Rocha Bermúdez, por su trabajo incansable y permanente que contribuyó a levantar esta huelga de hambre y a construir caminos de entendimiento entre las partes. De la misma manera, damos un reconocimiento especial a la Señora Ministra de Trabajo, Doctor Clara López, quien, con su presencia y su palabra, abrió caminos promisorios para nuestra universidad. También, a la delegada del Ministerio de Educación Nacional, Doctora Raquel Díaz por atender a nuestro llamado.
A nuestra comisión política, integrada por voceros de los estudiantes, los trabajadores y los profesores; a ASPU y Sintraunicol Nacional por su acompañamiento durante el proceso y a los representantes de los estudiantes, los profesores, las directivas académicas y los ex rectores ante el Consejo Superior, todo nuestro agradecimiento.
Debemos informar a la comunidad universitaria y a la comunidad en general, que este movimiento no se reduce únicamente a la renuncia de un rector, es un ejercicio de transformación radical de la Universidad del Tolima, en el marco de la AUTONOMÍA, la AUTORREGULACIÓN Y la CALIDAD ACADEMICA; por eso convocamos a toda la comunidad a construir un gran pacto social que permita, desde el debate, la configuración de una universidad moderna, al servicio de la región y no de los intereses politiqueros de turno. Rechazamos cualquier intento de violación de la AUTONOMÍA UNIVERSITARIA, como es el caso de la Ley 550, la Ley 1740 o las reestruccturaciones amañadas y a dedo; tampoco aceptaremos la imposición de manera autoritaria de un rector por parte de ningún sector; es decir, el rector encargado y los demás asignados, deberán obedecer a un proceso de legitimación dentro de la comunidad académica.
Así mismo, debemos recordarle a la comunidad universitaria que, al levantar la huelga, luego de obtener avances claves con el Movimiento y la negociación, apenas termina un momento en la solución de la crisis de la Universidad del Tolima. Este proceso será largo y requerirá la participación decidida, activa y comprometida de toda la comunidad universitaria y de todos aquellos que conciben la Universidad del Tolima como la entidad académica que puede llevar a la región en la dirección de alcanzar verdaderos niveles de bienestar.
Por eso, invitamos también a los escépticos y los incrédulos, y a quienes no compartieron nuestra expresión de inconformidad, a que, en un acto de amor y responsabilidad, se sumen al noble propósito de hacer de nuestra universidad un escenario de debate abierto, democrático y autónomo. Finalmente, convocamos desde ya a la comunidad universitaria y de la región, para exigirle al Consejo Superior Universitario el reconocimiento del carácter soberano de la Asamblea Universitaria, instancia legítima que hará posible, desde la democracia y la autonomía, una reforma real de la universidad, tendiente a su modernización, como verdadero templo del saber y el conocimiento de los tolimenses y los colombianos.
Y para constancia histórica, firmamos los huelguistas:
María José Hoyos, estudiante Jorge Enrique López, estudiante
Manuel Steven Barbosa, estudiante
Juan Sebastián Cleves Romero, estudiante
Carlos Arturo Gamboa, profesor
María del Pilar Albornoz, trabajadora
Daniela Herrera, trabajadora
Dubán Egidio Herrán Forero, trabajador
Pierre Díaz Pomar, profesor
Ricardo Andrés Pérez Bernal, profesor
Luis Eduardo Rueda, trabajador